La XV edición del tradicional Rally Internacional de Mercedes-Benz Classic, organizada por el Sport Classic Car Punta del Este, con el auspicio de Mercedes-Benz Uruguay y el apoyo de SURA Inversiones se disputó con sede en la ciudad de Carmelo, en el departamento de Colonia, siendo la primera vez que se centralizó en la ciudad litoraleña, porque en las ediciones anteriores se había disputado con sede en Punta del Este.
En la competencia participaron 80 personas provenientes de Uruguay, Argentina y Brasil con 35 automóviles clásicos de la afamada marca germana, que se alojaron en el Hotel Carmelo Hyatt Resort & Spa durante el fin de semana del evento.
“Mercedes-Benz es una marca que valora la tradición para proyectarse al futuro, y generar un espacio para disfrutar de estos legendarios automóviles clásicos de la marca, que inventó el automóvil; es un hito muy fuerte que se repite desde hace más de 15 años en el Uruguay y en distintas partes del mundo”, señaló Fernando Auersperg, gerente de Marketing de Autolider.
Los participantes tuvieron oportunidad de competir en dos categorías en el evento que se extendió durante todo un fin de semana. Por un lado, la categoría “FIVA”, sujeta a las normas de la Federación Internacional de Vehículos Antiguos (FIVA), con la particularidad de que solo podían alistarse automóviles anteriores al año 1989. Y, en segundo lugar, la categoría “Invitados”.
El ganador en la categoría FIVA fue Antonio Greca, un participante brasileño que piloteó un Mercedes-Benz SEL 560, del año 1988, acompañado por el copiloto Humberto Guma. El segundo puesto lo obtuvo Gerarlo Teixeira (Brasil), con un modelo SL, de 1975, y el tercer lugar fue para Daniel Massei (Argentina), que manejó un CE 230, de 1981.
La copa de los “Invitados” la levantó el piloto uruguayo Mario Montemuiño, quien manejó un Mercedes-Benz SL500, de 1992, junto a Bruno Secchi. La plata y el bronce quedaron en manos de dos uruguayos: Leonardo Rodríguez obtuvo el segundo lugar piloteando un C43 AMG, de 1998, y Eduardo Piqueras, quedó tercero con un CLK, de 1999.
Las pruebas consistieron en recorrer aproximadamente 400 kilómetros de zonas de regularidad, visitando los atractivos paisajes de la región, divididas en dos etapas, las que se desarrollaron sábado y domingo.
El circuito de la primera jornada comprendió las rutas 21, 12 y 96, pasando por Nueva Palmira, Palo Solo, Dolores y Villa Soriano, regresando por las rutas 96 y 12 para llegar nuevamente al hotel.
En cambio, el trayecto del domingo se realizó por las rutas 21, 55 y 12, visitando La Calera de las Huérfanas, Conchillas, Ombúes de Lavalle y Nueva Palmira.
Después de cada etapa, los asistentes disfrutaron del almuerzo en el Restaurant Basta Pedro en Puerto Camacho el sábado, mientras que el domingo lo realizaron en el Restaurant Finca Narbona.
