En el desarrollo del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, la temporada europea le deja paso a la temporada asiática para la disputa del Gran Premio de Singapur, que será la fecha número 15 del calendario mundialista.
Un gran premio que no tiene una gran tradición dentro del historial de la máxima categoría de monopostos a nivel mundial pero que ha sido escenario de diversos acontecimientos realmente importantes.
Luego de la disputa de dos carreras emblemáticas, como Spa-Francorchamps y Monza, con altos promedios de velocidad, la Fórmula Uno llega a Marina Bay para encarar una competencia de gran exigencia, a pesar de ser una de las que tiene el más bajo promedio de velocidad de todo el calendario, siendo el circuito que tiene mayor cantidad de curvas, 23 en total.
El Gran Premio de Singapur tiene varias particularidades. Se integró al Campeonato Mundial en 2008, siendo el primero de la historia de la categoría que se corrió con luz artificial. Se corre en sentido contrario a las agujas del reloj y plantea una durísima exigencia a los pilotos, por la alta temperatura que hay, a lo que se le suma un notable índice de humedad, propio de esa región asiática.
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A pesar de correrse en horario nocturno, al momento de disputarse la carrera la temperatura suele estar por encima de los 30 grados y la humedad puede superar el 80%.
Además, en condiciones normales, es el de mayor duración de toda la temporada debido al intrincado diagrama del circuito, sumamente exigente desde el punto de vista técnico, y en todas las ediciones anteriores siempre ha hecho su ingreso el auto de seguridad. La primera edición siempre será recordada por la maniobra ideada por el equipo Renault dirigido por Flavio Briattore, cuando Nelson Piquet Jr. chocó deliberadamente contra el muro de protección, provocando el ingreso del auto de seguridad y propiciando que Fernando Alonso ganara posiciones, para terminar adjudicándose la victoria.
En Marina Bay una correcta puesta a punto y una acertada elección del paquete aerodinámico suelen ser más importantes que la potencia de la que puedan disponer los autos. La Fórmula Uno viene de dos carreras con victorias consecutivas de Charles Leclerc con su Ferrari, en circuitos veloces, en los que la potencia del motor fue factor fundamental para el éxito. El monegasco se ha destacado netamente en este segundo tramo de la temporada, pero seguramente, dadas las características y la performance de los autos de Maranello, va a tener que trabajar duramente si pretende subirse otra vez al escalón más alto del podio este fin de semana.
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Con 14 fechas disputadas, Hamilton ostenta el liderazgo del campeonato con 284 puntos, escoltado por Bottas que tiene 221. Verstappen sigue tercero con 185 unidades, pero ahora está acosado por Leclerc, que quedó cuarto y está a solamente tres unidades del holandés. Vettel está quinto con 169 puntos y Gasly sexto con 65.
Mercedes está al tope del campeonato de equipos con 505 puntos. Ferrari está segundo con 351 y Red Bull tercero con 266. El cuarto lugar es para McLaren con 83 unidades, seguido por Renault con 65 y Toro Rosso con 51. El Gran Premio de Singapur está pactado a 61 vueltas al circuito que tiene una extensión de 5.063 metros y se largará el domingo a la hora 09.10 de Uruguay.
Para poder ser utilizado en horario nocturno, el circuito cuenta con cientos de focos de luz, cada uno de los cuales entrega cuatro veces más luminosidad que los que se utilizan habitualmente en otros escenarios deportivos. Fueron diseñados específicamente para el circuito con la finalidad de tratar de minimizar el deslumbramiento y los reflejos en la superficie de la pista, y a los pilotos les demandan un exigente acostumbramiento.
Una de las dudas pendientes es poder saber qué puede llegar a ocurrir en caso de una lluvia intensa. El año pasado el gran premio comenzó con la superficie del circuito mojada, pero no hay antecedentes como para saber lo que puede pasar en caso de haber fuertes precipitaciones.
