Fernando Alonso no logró clasificar para la disputa de las 500 Millas de Indianápolis, competencia que se desarrollará el próximo domingo en el mítico “Motor Speedway”.
El piloto asturiano no pudo conseguir un lugar entre los 30 mejores tiempos de la tanda de clasificación desarrollada el sábado, por lo que tuvo que pasar a la última ronda clasificatoria, (Last Row Shootout), disputada ayer, en la que participó, junto a otros cinco pilotos, por las últimas tres plazas de la grilla de partida para la legendaria competencia.
En esa última tanda, el español se enfrentó a los estadounidenses Sage Karam y Kyle Kaiser, al británico Max Chilton, al canadiense James Hinchcliffe y al mexicano Pato O’Ward.
Para la clasificación se toma la mejor velocidad promedio de cuatro vueltas. Karam fue quien logró el mejor promedio en esta última y definitiva tanda elminatoria, al marcar 366,512 kph, seguido por Hinchcliffe, con 366,195 kph. Kaiser obtuvo el tercer mejor registro 365,920 kph, logrando de esa manera el último lugar de la grilla de partida.
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Alonso registró 365,899 kph, quedando en el cuarto lugar, seguido por O’Ward que marcó 365,469 kph y Chilton, con 364,021 kph.
Así se cerró una complicada y frustrante semana para el bicampeón del mundo de Fórmula Uno, quien tuvo diversos problemas con su McLaren Indy, incluido un durísimo choque contra el muro, cuando en una tanda de entrenamientos circulaba a más de 350 kilómetros por hora y perdió el dominio de su auto.
De esta manera, el sueño del asturiano de lograr la Triple Corona del automovilismo mundial, integrada por tres de las más famosas y emblemáticas carreras, (el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis), deberá esperar, por lo menos, hasta el próximo año.
El único piloto que ha conseguido tal logro es el británico Graham Hill, que ganó el gran premio monegasco en cinco oportunidades, las 500 Millas de Indianápolis en 1966 y las 24 Horas de Le Mans en el año 1972. Hill se consagró campeón del mundo de Fórmula Uno dos veces: en 1962 y en 1968.
Por su parte, Alonso, que también tiene dos títulos mundiales de Fórmula Uno (en 2005 y 2006), ganó el Gran Premio de Mónaco en el año 2006 y la edición del año pasado de las 24 Horas de Le Mans.
En 2018 el asturiano compitió por primera vez en las 500 Millas, competencia que llegó a liderar, hasta que faltando 21 vueltas para el final tuvo que abandonar por la rotura del motor Honda de su McLaren, cuando estaba ubicado en el séptimo lugar.
No todo está perdido
De todas maneras, a Alonso le queda una ínfima esperanza de poder largar las 500 Millas el próximo domingo, por el muy especial reglamento que rige a esta competencia.
Para la organización, el que logra clasificar es el auto y no el piloto. O sea que la posibilidad para Alonso surge si alguno de los 33 pilotos clasificados decide no correr, se ve impedido de hacerlo por algún motivo especial o, directamente, le vende su lugar a otro piloto.
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Es un caso, que no ha sido habitual en los últimos tiempos, pero sí se ha dado algunas veces y está amparado por el reglamento.
Si se diera la posibilidad y Alonso aceptara competir, no podrá hacerlo con el McLaren con el que intentó clasificar, debiendo participar con el auto que el piloto deje libre.
En principio, el equipo McLaren y el propio piloto español descartaron esta opción reglamentaria, pero nunca está dicha la última palabra…
