El circuito urbano de Albert Park, ubicado en South Melbourne, será este domingo el escenario para la disputa de la competencia inaugural de la septuagésima edición del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, en un hecho que se ha reiterado en el correr de los últimos años, teniendo a la competencia australiana como inicio de la temporada.
Los orígenes del gran premio australiano se remontan al año 1928, cuando diversos tipos de monopostos comenzaron a competir en un circuito diagramado en Phillip Island.
En la Fórmula Uno moderna, Australia comenzó a tener fechas puntuables por el campeonato mundial a partir del año 1985, cuando ganó Keke Rosberg con un Williams Honda. En esa época, y hasta el año 1995 se utilizó el circuito de Adelaida.
La primera vez que el gran premio se corrió en Melbourne fue en el año 1996. Damon Hill (Williams Renault) fue el ganador en el estreno del nuevo circuito, el que se continúa utilizando hasta la fecha.
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Durante muchos años la competencia australiana estuvo ubicada al final del calendario, pero desde hace varias temporadas es la carrera inaugural del campeonato.
El circuito urbano de Melbourne tiene una extensión de 5.303 metros y el gran premio está pactado a 58 vueltas. La largada será el domingo a la hora 02:10 de Uruguay.
La Fórmula Uno llega a Australia con pocas novedades en relación a la performance de los equipos con respecto a la temporada anterior. Se espera que la lucha por el título vuelva a tener a Mercedes y Ferrari como los dos principales protagonistas. Mercedes mantuvo a Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, mientras que Sebastian Vettel continúa en Ferrari, pero ahora acompañado por el joven monegasco Charles Leclerc.
En las recientes pruebas, realizadas en Barcelona, previas al comienzo del certamen, los autos de Maranello mostraron una muy buena performance, peleando de igual a igual con los Mercedes por los mejores tiempos. Claro que una cosa son esas jornadas de pruebas libres y otra es el momento de la verdad al comenzar la carrera.
Mercedes ha dominado la categoría desde 2014, logrando cincos campeonatos consecutivos (cuatro de Hamilton y uno de Rosberg) y consagrándose campeón de constructores los cinco años. Ferrari, que no logra ser campeón desde 2007, cuando se consagró Kimi Raikkonen, tratará de cortar la exitosa racha de las flechas de plata. En un segundo plano se ubican los equipos Red Bull, (que estrena unidad de potencia Honda), Renault, (con un impulsor más potente) y Haas, que aspira a ser el tercero en discordia. Racing Point (ex Force India), pretende integrar este grupo de mitad de tabla. Habrá que ver qué pasa con el Alfa Romeo Racing, la exescudería Sauber, que seguirá utilizando unidades de potencia Ferrari, con chasis Sauber. Dos de los equipos más emblemáticos de la Fórmula Uno, Williams y McLaren, tratarán de reverdecer sus laureles, una tarea bastante difícil y complicada por lo que se ha podido ver en las últimas temporadas, en las cuales han estado ubicados en las posiciones de retaguardia.
