Porsche lanza tres nuevos modelos deportivos en la edición número 89 del Salón del Automóvil de Ginebra, que abrió sus puertas al público el pasado jueves 7 de marzo.
La novedad más destacada es el 911 Cabriolet. “Con cada nueva generación del 911 tenemos el reto de mejorar nuestro icónico deportivo y aportar innovaciones que se adelanten al futuro”, dijo Oliver Blume, Presidente del Consejo Directivo de Porsche AG. Junto al 911 Cabriolet de motor trasero, Porsche también desveló en Ginebra el 718 T, un vehículo con motor central de 300 caballos de potencia, que estará disponible en las variantes Boxster y Cayman. El Macan S, con su motor V6 turbo delantero, completa el trío debutante.
También te puede interesar: E-TENSE es el futuro para DS
Hace cuatro meses, Porsche lanzó el nuevo 911 Coupé en Los Ángeles, la octava generación de este deportivo atemporal que es mucho más potente, rápida y digital de lo que nunca antes había sido. Ahora le llega el turno al Cabriolet, la variante convertible del 911. El modelo S tiene un motor biturbo que entrega 450 caballos de potencia (331 kW) y le permite alcanzar una velocidad máxima superior a los 300 km/h, así como acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Los conductores pueden disfrutar de la nueva transmisión de doble embrague (PDK) de ocho marchas y, además, tener un comportamiento más seguro en calles mojadas con el modo Porsche Wet. Todo ello, con un diseño que da un toque moderno a elementos clásicos de anteriores 911.
Este 911 Cabriolet es el modelo más nuevo de una larga tradición de vehículos Porsche descapotables, entre los que se incluye el primer auto fabricado por la compañía, el 356 N.1. La carrocería Cabriolet hizo su primera aparición en la familia 911 hace más de 30 años y continúa siendo un símbolo de experiencias de conducción únicas hasta nuestros días. El peso de la capota fue optimizado y, gracias a un nuevo motor hidráulico, ahora sólo son necesarios 12 segundos para plegarla por completo. Se cierra con la misma rapidez, incluso cuando el auto circula a velocidades de hasta 50 km/h. La estructura de alta tecnología diseñada por Porsche está hecha principalmente de magnesio y evita que la capota se hinche a alta velocidad.