El gigantesco grupo automotor de origen indio Tata Motors ha confirmado que sufrió grandes pérdidas económicas en el año 2018, las cuales ascendieron a más de 3.800 millones de dólares, lo que provocó que el valor de las acciones en bolsa cayera en un 30%.
Uno de los factores desencadenantes de este negativo proceso fue la caída de ventas en China de las marcas Jaguar y Land Rover, las cuales en el año 2008 Tata le había comprado a Ford Motor Company.
La caída de ventas se produjo por la disminución de la demanda de vehículos de alta gama en el mercado automotor más grande del mundo, algo que no se producía en el gigante asiático desde la década de los años 90.
El segmento de los autos de lujo sufrió una baja del 15% en el mercado chino, lo que mermó las ventas de las dos marcas de Tata en unas 22.000 unidades durante el año pasado equivalente a un 47% con respecto al año anterior.
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Voceros de Tata Group han señalado que tanto para Jaguar, como para Land Rover, las condiciones del mercado siguen siendo difíciles, especialmente en el gigantesco mercado de China, agregando que la empresa ha debido tomar drásticas medidas para reducir los costos de producción y aumentar la competitividad, al tiempo que se siguen realizando importantes inversiones en el desarrollo de nuevos productos y de tecnologías de última generación.
Por su parte, desde Jaguar Land Rover comentaron que se está viviendo un momento difícil para la industria, pero la compañía mantiene su intención de realizar inversiones específicas en distintos rubros con la finalidad de asegurar el futuro éxito de los negocios.
Otro de los grandes problemas que se le presentan al Tata Group es el Brexit, porque la gran mayoría de sus productos Jaguar y Land Rover se fabrican en territorio británico.
La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea está prevista para el 29 de marzo. En caso de producirse, tal como está previsto hasta el momento, los fabricantes británicos de automóviles deberán estar listos para enfrentar los nuevos aranceles y controles de diversos tipos que podrían llegar a entrar en vigencia en la gran mayoría de los países europeos con respecto a los productos provenientes de Gran Bretaña.
Entre las drásticas medidas dadas a conocer por la compañía india que tiene su sede en Bombay, se destaca el anuncio del despido de 4.500 operarios en los próximos meses.