Los enormes costos de desarrollo y producción de los cada vez más tecnológicos y sofisticados modelos de autos están llevando a las grandes marcas automotrices y a los gigantescos grupos del ámbito automotor a concretar importantes alianzas con la finalidad de intentar bajas costos, optimizar inversiones y lograr vehículos más baratos, sin dejar de lado, por supuesto, las cada vez más exigentes condiciones de los mercados.
Los ejemplos de alianzas abundan. Desde las ya consolidadas, por ejemplo, Renault-Nissan-Mitsubishi y Fiat-Chrysler, hasta la más reciente, creada entre Ford y Volkswagen, sin dejar de lado, por supuesto, las importantes alianzas que una buena parte de las marcas globales han debido realizar con empresas chinas, para poder ingresar en el creciente mercado local.
El hecho de concretar una alianza entre dos marcas no implica necesariamente una integración del paquete accionario de cada una de las empresas involucradas. Por el contrario, cada una de las marcas suele mantener su absoluta independencia en este tan importante aspecto.
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Ahora, la noticia más destacada de estos últimos días llega desde Alemania, país en el que estarían bastante adelantadas las tratativas para consolidar una nueva alianza a largo plazo, en este caso entre dos colosos del mercado automotor germano: BMW y Mercedes-Benz.
Informes dados a conocer por diversos medios de prensa alemanes señalan que Mercedes-Benz y BMW estarían listas para confirmar su alianza, la que permitiría desarrollar una nueva plataforma en conjunto, destinada a la fabricación de vehículos compactos.
En este caso, los futuros modelos desarrollados en conjunto por las dos compañías germanas serían el Mercedes-Benz Clase A y el BMW Serie 1.
De acuerdo a lo informado, los primeros modelos desarrollados en conjunto estarían llegando a los mercados a mitad de la próxima década y contarían con versiones híbridas y eléctricas y con los niveles más básicos de conducción autónoma.
El objetivo primordial de esta alianza es tratar de reducir considerablemente las cada vez más crecientes inversiones que las marcas deben realizar en los desarrollos de nuevos vehículos, con multimillonarios costos en euros, a los que luego hay que agregarle la fabricación de los distintos elementos, toda la tecnología de última generación, sofisticados equipamientos, etc.
