El 29 de diciembre de 2013, Michael Schumacher sufrió un gravísimo accidente, cuando estaba esquiando (acompañado por su hijo Mick) en la estación invernal de Méribel, ubicada en los Alpes franceses.
Schumacher iba por una zona no habilitada, cuando sufrió una caída, golpeando duramente su cabeza contra una roca.
El expiloto fue trasladado urgentemente al Hospital Universitario de Grenoble, donde pocas horas después se entregó el primer parte médico sobre su estado de salud, que indicaba que tenía un traumatismo craneoencefálico severo con hematomas intracraneales y edema cerebral difuso.
Las probabilidades de superar las lesiones eran escasas, pero, fiel a su combativo estilo en la pista, Schumacher peleó duramente por su vida y su estado de salud comenzó a mejorar, hasta que en junio de 2014 salió del estado de coma y posteriormente fue trasladado hasta su domicilio en Gland, una localidad suiza ubicada a orillas del lago Lemán.
A partir de ese momento, el estado de salud, las condiciones físicas y el proceso de recuperación del exitoso piloto han sido una verdadera incógnita, por más que, cada tanto, surgen algunas versiones al respecto.
Lo cierto es que desde hace años, el domicilio de los Schumacher se ha transformado en un verdadero bunker, bajo la constante supervisión de su esposa, Corinna y de la agente de prensa de Schumacher, Sabine Kehm, junto a los dos hijos del astro alemán, Mick y Gina María.
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Son muy pocas las personas que han podido ingresar, salvo los parientes más directos y el personal encargado de los cuidados y del proceso de recuperación del expiloto.
Uno de los exclusivos invitados a visitar a Schumy fue Ross Brawn, jefe técnico del equipo Ferrari desde 1997 hasta 2006, quien además convenció a Schumacher de retornar a la Fórmula Uno en el año 2010 con el equipo Mercedes. El alemán se había retirado de la competición en el año 2006, pero luego volvió por tres años con la escudería Mercedes, hasta su retiro definitivo, que fue el 25 de noviembre de 2012, cuando Michael Schumacher disputó el Gran Premio de Brasil, llegando en la séptima posición con su Mercedes, cerrando una trayectoria inigualada, con siete títulos mundiales y 91 triunfos. Cinco de los títulos mundiales los consiguió con Ferrari, entre los años 2000 y 2004.
El otro invitado especial al domicilio Schumacher fue Jean Todt, el actual presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), quien fuera director deportivo de Ferrari desde 1994 hasta el año 2007.
Esto es más reciente. En declaraciones a un medio de prensa alemán, Todt comentó que había visto junto a Schumacher el Gran Premio de Brasil disputado el domingo 11 de noviembre, que fue la penúltima fecha del campeonato mundial 2018.
El dirigente galo no realizó comentarios sobre la salud de Schumacher.
Por ahora, la incertidumbre sobre el real estado del expiloto alemán, sigue siendo absoluta.
El próximo jueves 3 de enero el exitoso alemán cumplirá 50 años. El Museo Ferrari realizará una conmemoración especial, con una muestra de los principales momentos deportivos del astro alemán.
