Mañana jueves 12 comenzará oficialmente una nueva edición del Festival de la Velocidad de Goodwood, la que, como ha sido habitual en todas las anteriores, contará con una enorme cantidad de autos históricos provenientes de las más diversas categorías y también de los últimos modelos de diversas marcas automotrices las cuales, año a año, aprovechan la realización de este festival para realizar la presentación de sus novedades.
Este año, el festival inglés tendrá un motivo extra de atracción y se trata de las diversas conmemoraciones programadas por Lotus, la emblemática marca inglesa que, además, es uno de los auspiciantes principales del festival, que terminará el próximo domingo 15.
La legendaria marca británica, fundada en el año 1948, en la zona norte de Londres, por el recordado Colin Chapman está conmemorando sus 70 años de existencia y lo hace a lo grande.
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Pero no serán solo los festejos por ese aniversario, sino que también hay otros motivos.
Se conmemorará la obtención por parte del piloto británico Graham Hill de su segundo Campeonato Mundial de Fórmula Uno a bordo del Lotus Cosworth 49B, de la que se cumplen 50 años y también se festejarán los 40 años de la consagración como Campeón del Mundo de Fórmula Uno del ítalo americano Mario Andretti, quien en 1978 logró la corona con un Lotus Cosworth 79, el primer auto con efecto suelo.
Esa fue la última temporada exitosa del equipo, ganando en 1978 el campeonato de pilotos y también el de constructores. Un momento muy especial del evento, no solo para Lotus, sino para todo el ambiente automovilístico, será el del homenaje a quien fuera el piloto más exitoso de Lotus, Jim Clark, de cuya muerte se cumplieron recientemente 50 años.
El inolvidable escocés volador ganó dos veces el Campeonato Mundial de Fórmula Uno. La primera fue en el año 1963, con el Lotus Climax 25, que fue también la primera vez que Lotus logró el certamen mundial. La segunda consagración fue en 1965 con el Lotus Climax 33.
Lotus fue el único equipo para el que compitió Clark. Disputó 73 grandes premios, de los cuales ganó 25. Subió 32 veces al podio, largó desde el primer lugar de la grilla en 33 oportunidades y obtuvo 28 récords de vuelta. El piloto escocés debutó en la Fórmula Uno en el año 1960 y falleció el 7 de abril de 1968, en el autódromo de Hockenheim, en Alemania, cuando disputaba una carrera de la categoría Fórmula 2 Europea a bordo de un Lotus 48. En esa época era habitual que los pilotos de Fórmula Uno también compitieran en otras categorías.
Entre otras hazañas de su exitosa trayectoria, Jim Clark ganó las 500 Millas de Indianápolis de 1965, por supuesto, con un Lotus 38 impulsado por un motor Ford, liderando en 190 de las 200 vueltas pactadas. Esa fue la primera vez en la historia de la mítica carrera que ganó un auto con motor trasero.
