Son varias las marcas que en el transcurso de los últimos meses han anunciado que dejarán de fabricar vehículos impulsados por motores a gasoil. Entre ellas se destacan Toyota, Nissan, Hyundai y Subaru.
De acuerdo a lo informado por la propia compañía sueca, Volvo también comenzará a transitar por ese mismo camino y la próxima generación del S60 ya no estará equipada con motores gasoleros.
En el continente europeo, las normas anticontaminantes son cada vez más estrictas y exigentes, priorizando el cuidado de la salud de sus habitantes y el medio ambiente, poniendo especial énfasis en la disminución de emisiones nocivas por parte de los vehículos.
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Ello ha obligado a que muchas marcas automotrices hayan comenzado a variar sus planes y estrategias de motorización para sus futuros modelos, dejando de lado el gasoil y buscando nuevas opciones de energías alternativas, menos contaminantes.
La llegada al mercado de la nueva generación del Volvo S60 está prevista para el correr del próximo año y, con tiempo más que suficiente, la marca sueca ya ha anticipado que no habrá versiones con motores diesel y que en el futuro todos los modelos saldrán al mercado con versiones híbridas, impulsadas exclusivamente con motores a nafta, como una medida de transición, continuando de esa manera hacia una completa electrificación de sus futuros modelos.
El nuevo S60 (que compartirá paquete técnico con el SUV XC60 y el V60), contará con los motores Drive-E de cuatro cilindros y dispondrá también de una versión híbrida enchufable Twin Engine, con motor a combustión naftero. La próxima versión del modelo de la marca sueca estará construida contando como base con la plataforma SPA, utilizada en los modelos de la Serie 90 y también en el Volvo V60 2018.
