Por invitación de Automotora Romano, tuvimos la oportunidad de probar el Fiat Mobi, el auto urbano del Grupo FCA construido en la planta de Betim, en el estado de Minas Gerais.
El Mobi es el actual modelo de entrada a la marca y la versión que utilizamos fue la “Easy”.
Exteriormente, sus líneas son modernas y agradables, con un aspecto juvenil y deportivo. A pesar de ser un auto pequeño, tiene un buen despeje del suelo. En la parte trasera destaca netamente el portón realizado en una sola pieza de vidrio.
Está equipado con el motor tetra cilíndrico Fire Evo 1.0, que eroga 70 CV, los cuales son suficientes para afrontar los requerimientos normales a los que se debe enfrentar. Si bien no es un motor de última tecnología, continúa siendo eficaz y rendidor.
La caja de cambios es de cinco marchas y está muy bien relacionada, corta, con un funcionamiento ágil y eficaz en el tránsito ciudadano, lo que, sumado a la rápida respuesta del motor, permite cumplir perfectamente con su cometido de transitar rápida y ágilmente en el enredado tránsito urbano.
Allí, el Mobi se siente como pez en el agua, con una muy buena respuesta entre marchas y una salida rápida con partida detenida lo cual permite una conducción cómoda y eficaz, cumpliendo muy bien con su función.
La dirección, asistida hidráulicamente, facilita las maniobras con comodidad y seguridad, a lo que se le suma un sistema de suspensión bien diagramado, blando, lo cual lo hace casi que ideal para el castigado asfalto y hormigón de las calles montevideanas.
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También hay que tener en cuenta que el pequeño tamaño del Mobi, (mide menos de tres metros y medio de largo), además de facilitar su agilidad en el tránsito, lo hace sumamente apto para estacionar en espacios muy reducidos. El rendimiento del motor es realmente económico, gracias a su elasticidad y también al buen relacionamiento de la caja de cambios.
En la economía y el bajo consumo de combustible también tiene mucho que ver el reducido peso del Mobi, de sólo 907 kilos, el cual se ha logrado gracias al uso inteligente de los materiales.
La posición de manejo es cómoda y confortable, con el volante de agradable y moderno diseño, que es regulable en altura.
El tablero cumple cabalmente con su función básica, con el velocímetro envolviendo una pequeña pantalla que entrega información sobre la temperatura del motor y el nivel del tanque de combustible, además de los kilómetros recorridos.
Si bien el Mobi no es un auto pensado y desarrollado para largos desplazamientos, en ruta tiene un buen desempeño, con una interesante velocidad crucero, manteniendo la economía de combustible, con un consumo de menos de seis litros cada 100 kilómetros.
El espacio interior es acorde con el tamaño del auto. Adelante, las dos plazas son cómodas y los pasajeros disponen de buen espacio.
Atrás, la separación entre el asiento y el respaldo del asiento delantero no es demasiada, aunque suficiente para transportar niños sin problemas. El equipo de audio tiene un correcto funcionamiento, al igual que el sistema de aire acondicionado.
En definitiva, el Fiat Mobi es realmente un auténtico “city car”, ideal para movilizarse en el tránsito urbano y para el uso de una familia con hijos pequeños.
