La empresa norteamericana continúa con su firme proceso de expansión en Europa, con la apertura de locales en Madrid y Barcelona
El pasado mes de diciembre marcó un hecho histórico para el mercado automotriz español con la llegada de Tesla, el fabricante norteamericano de vehículos eléctricos, que ya inició la comercialización de dos de sus modelos, el sedán de lujo Model S y el utilitario deportivo de reciente presentación el Model X.
Otro punto a destacar, es que la propia empresa estadounidense es la que abrió las operaciones comerciales en España.
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La llegada de Tesla al mercado hispano, tuvo como adelanto la creación de un sitio web específico, por intermedio del cual los interesados pueden comunicarse con la empresa para solicitar una demostración del vehículo, con prueba de manejo incluida.
De esta manera, Tesla rompe con el esquema tradicional de importador/concesionario/ vendedor, para hacer conocer sus modelos a los usuarios y potenciales clientes.
Los planes de la marca norteamericana incluyen la apertura de dos centros de venta, uno en Madrid y el otro en Barcelona.
La empresa realizó distintos acuerdos con varios hoteles de lujo, en los cuales se exhiben los vehículos, apuntando a un segmento Premium de clientes. Algo lógico y previsible, si tomamos en cuenta que el precio del modelo más “económico” supera los 80.000 euros.
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Según lo expresado por sus responsables, Tesla España ya cuenta con una red de recarga de siete estaciones, las cuales disponen de hasta 34 supercargadores, los que permiten recargar el 50% de las baterías en un tiempo de 20 minutos y alcanzar el 100% de la carga empleando 75 minutos.
Las previsiones de la empresa apuntan a que los usuarios realizarán las recargas de las baterías en sus propios domicilios en horas de la noche. De todas maneras, Tesla ya tiene a disposición de sus usuarios 50 puntos de recarga, los cuales están ubicados en hoteles de lujo y sitios turísticos de gran relevancia. Allí, la recarga de las baterías insumirá cuatro horas.
