Los autos de Diego Maradona


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Los autos de Diego Maradona

Una de las más grandes pasiones de Diego Armando Maradona fueron los autos. Cualquiera podría pensar que siempre utilizó vehículos de alta gama, exóticos o sumamente personalizados, lo cual ocurrió la mayoría de las veces, pero también utilizó algunos más “comunes”, como un Fiat 128 o una coupé Renault Fuego, entre otros.

En resumen, Maradona condujo desde el muy familiar 128 hasta un camión Scania, pasando por varios modelos de Ferrari y BMW, hasta tener un impresionante todoterreno, con características militares.

Esta es una breve reseña de los autos que condujo el “10” a lo largo de su vida.

El primer auto que tuvo Diego fue un Porsche 924, negro, que lo compró en febrero de 1980 y lo tuvo en su poder hasta el año 1982. 

Ese mismo año, adquirió su primer auto 0km. Era un Fiat Europa 128 CLS, que fue el que utilizó cuando jugaba en Boca Juniors, antes de irse a Europa, al club Barcelona.

Uno de las etapas más destacadas y exitosas en la vida del reconocido futbolista argentino fue cuando jugaba en Nápoles. Allí, en 1987, luego de haberse coronado campeón del mundo con Argentina el año anterior y haber logrado el Scudetto y la Copa de Italia con el club napolitano, Diego recibió un regalo muy especial de parte del presidente de la institución: una Ferrari Testarossa.

Un vehículo espectacular, que tuvo una historia especial, porque Maradona exigió que estuviera pintado de negro, lo que motivó el enojo del legendario don Enzo Ferrari, quien solamente aceptaba pintarlo de rojo. Finalmente, la diferencia se saldó a favor del crack futbolístico, la casa de Maranello accedió al pedido y Diego recibió su Testarossa pintada de negro. Anteriormente, sólo Sylvester Stallone tenía una de ese color y luego solamente otros dos famosos lograron lo mismo: Michael Jackson y Michael Jordan.

Maradona tuvo otra Ferrari, una F-40, otro modelo impresionante del fabricante italiano. Esa vez, don Enzo Ferrari no aceptó que aquel modelo (una muy limitada y exclusiva versión conmemorando los 40 años de la marca) fuese negro, por lo que el argentino tuvo que conformarse con tener su F-40, pero roja.

En 1991, Maradona estaba en otra etapa muy conflictiva de su vida, habiendo sido suspendido en Italia por haber dado positivo de cocaína en un control antidoping. Mientras se manejaba su alejamiento del Nápoles y su llegada al Sevilla, en Buenos Aires fue detenido acusado de poseer droga en su apartamento. En esa época se compró una coupé Renault Fuego GTA, uno de los autos más destacados del mercado argentino en ese momento, el más veloz de fabricación local, con una velocidad tope cercana a los 200 kilómetros por hora.

En 1995 la vida personal del ídolo argentino seguía complicada, luego de haber vuelto a dar positivo en un control antidoping en el Campeonato Mundial de Fútbol de Estados Unidos el año anterior. Maradona había vuelto a jugar en Argentina dos años antes y finalmente se dio el gusto de retornar a Boca Juniors. Allí se dio el lujo de comprarse dos nuevos modelos de Ferrari. Bueno, en realidad fueron dos unidades de un mismo modelo: la F355 Spider y ambas estaban pintadas de rojo.

Su relacionamiento con la prensa no era el mejor ni el más saludable. Diego se sentía perseguido y hostigado por los periodistas que lo seguían noche y día y montaban guardia, acechándolo en todo momento.

Como forma de que no entorpecieran su camino, el ídolo comenzó a utilizar un camión Scania 360, modelo 113H, (regalo de un patrocinante), con la finalidad de evadir el cerco de la prensa. Se dice que cuando los sorprendidos periodistas vieron el gigantesco vehículo, Diego les dijo: “Ahora va a ser difícil hacerme notas, ningún periodista se va a poder colgar”.

Luego de haber dejado la práctica activa del fútbol, Maradona se dedicó a la dirección técnica. 

En 2010, en la época en que dirigió a la selección argentina en el mundial de Sudáfrica, Diego había volcado sus preferencias hacia la marca MINI. El “10” tuvo dos modelos, un MINI Cooper S y un MINI Cooper S Hot Pepper.

En su época de director técnico en Dubai, Maradona ingresó en la era de los autos híbridos. Allí tuvo un impresionante automóvil híbrido de neto carácter deportivo: el BMW i8. 

También se dio el gusto de tener un auto altamente sofisticado y exclusivo, un Rolls-Royce Ghost, con motor naftero V12 de 6.6 litros de cilindrada, doble turbo, con 570 CV.

Culminada su etapa árabe, Maradona llegó a Bielorrusia, donde fue contratado como vicepresidente del club Dynamo Brest, teniendo como tarea específica la supervisión del desarrollo del club.

Para poder cumplir tal función, las autoridades de la institución le obsequiaron un Hunta Overcomer, un auténtico todoterreno, con características eminentemente militares, fabricado por la empresa automotriz bielorrusa Sohra Group y que es capaz de circular sin problemas por cualquier tipo de terreno, estando equipado para transitar por superficies heladas y nevadas y también para navegar en el agua.

Finalizada su etapa en Bielorrusia, el ídolo argentino llegó a México, para dirigir técnicamente al club Dorados de Sinaloa con la finalidad de llevarlo a la primera división. Entre los tantos obsequios que recibió se incluyó un espectacular Chevrolet Camaro RS. Se dice que uno de los aspectos que más le atrajo del auto fue el tono azul de la carrocería.

De regreso al fútbol argentino, Maradona fue contratado por el club Gimnasia y Esgrima de La Plata. Este año, en uno de los entrenamientos causó furor la llegada del técnico a bordo de un BMW M4, que es la versión súper deportiva del Serie 4.

Hasta ahí, todo normal.

¡Lo más insólito es que ese BMW de Maradona estaba equipado con luces y sirenas, como si fuera un vehículo policial! Algo absolutamente prohibido por las leyes y los reglamentos de tránsito.

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