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Cuando todo parecía indicar que la definición del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno iba a tener como protagonistas excluyentes a los dos pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, en el tramo final de la temporada, con un tremendo ataque, Max Verstappen (Red Bull), logró meterse a terciar en la pugna por el título, lo que permitió abrir una cuota de interés y expectativa, quedando la definición del campeonato en suspenso hasta la última fecha del calendario, que fue el Gran Premio de Abu Dabi disputado este domingo, en el que, a pesar de la victoria de Verstappen, finalmente Norris pudo obtener su primer campeonato del mundo.
Verstappen se despidió a lo grande de la corona mundial, esa que había conseguido en las cuatro temporadas anteriores.
La entregó como un auténtico campeón, peleando hasta el final, entregándose por entero, sin claudicaciones y dejando bien en claro, una vez más, su talento y sus notables dotes conductivas.
Y si Max no logró coronarse por quinto año consecutivo, la mayor parte de la responsabilidad recae en el equipo Red Bull, que a pesar de los magros resultados conseguidos por Yuki Tsunoda, igualmente lo sostuvo como “compañero de equipo”. Al japonés le quedó grande, demasiado grande, el puesto de segundo piloto de la escudería austríaca, tal como quedó demostrado. Se ubicó en el puesto 16 del campeonato, con 33 puntos, sin dudas, una muy mala y pésima gestión, que terminó privando a Verstappen de contar con un hábil aliado que le permitiera “robar” puntos a los pilotos de McLaren.
Hoy Verstappen largó primero en el circuito de Yas Marina, escoltado por Norris, con Piastri tercero.
El neerlandés dominó las acciones sin problemas, para lograr su octavo triunfo del año, pero no le alcanzó. Piastri se ubicó segundo, a 12”594/1000 y Norris arribó tercero, a 16”572/1000, sumando de esa manera los puntos necesarios para quedarse con el título.
La cuarta posición fue para Charles Leclerc (Ferrari), seguido por George Russell (Mercedes) y por Fernando Alonso (Aston Martin).
En definitiva, se dio la lógica, porque McLaren ejerció un notable dominio en la temporada, contando con una magnífica performance de sus autos, lo que permitió que sus pilotos fueran grandes protagonistas en el año.
Una ajustada definición
El estupendo final de temporada que concretó Verstappen, con seis triunfos en las últimas 10 fechas (en las que siempre estuvo en el podio) no le alcanzó para quedarse nuevamente con la corona mundial.
Los dos pilotos de McLaren, Norris y Piastri, tuvieron un año espectacular y, si bien sobre el final del certamen no lograron mantener el dominio de la primera mitad de la temporada, de todas maneras les alcanzó para llegar al cierre del año con posibilidades de pelear por el título mundial.
Norris se coronó campeón, con 423 puntos. Verstappen quedó como escolta, a solamente dos unidades, mientras que Piastri se ubicó tercero, con 410 puntos, George Russell (Mercedes), fue quinto, con 319, seguido por los dos pilotos de Ferrari, Charles Leclerc con 230 y Lewis Hamilton con 156 unidades.
McLaren dominó ampliamente la temporada y se coronó campeón de constructores anticipadamente. Al final, terminó sumando 833 puntos. Mercedes lo escoltó con 469 y Red Bull quedó tercero, con 451, seguido por Ferrari con 398, Williams con 137 y Racing Bulls con 92 unidades.
Foto: AFP.
