Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Luego de varios intentos que fueron infructuosos (incluido el del año 2021, cuando tenía la pole position pero no pudo largar la carrera porque su Ferrari se rompió en la vuelta previa), este domingo Charles Leclerc pudo cumplir una de sus más caras y anheladas ambiciones: ganar el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno.
Ese sueño que el piloto monegasco fue acunando desde niño, cuando iba con su padre y su hermano menor a ver los grandes premios y que se fue transformando en la pasión de su vida y en el leitmotiv de su trayectoria deportiva.
Lo cierto es que desde el viernes el piloto de Ferrari demostró que estaba en gran forma para encarar la disputa de esta octava fecha de la temporada. Tuvo una gran gestión en las tandas de entrenamientos, marcó el mejor tiempo en clasificación y dominó de principio a fin el desarrollo de “su” gran premio, para terminar obteniendo una categórica victoria, que es la undécima que la escudería de Maranello logra en el legendario circuito.
Además, fue el primer éxito de un piloto monegasco en el gran premio del Principado desde que en 1931 Louis Chiron llevó a la victoria a su Bugatti en la que fue la tercera edición de esta emblemática competencia.
La carrera comenzó con un espectacular accidente que tuvo como principales protagonistas a Sergio Pérez (Red Bull) y a Kevin Magnussen (Haas). Los dos autos se engancharon en la subida hacia el Casino de Mónaco. El Red Bull del azteca impactó duramente contra el guard rail, provocándole importantes daños, mientras que su auto quedó prácticamente destrozado. En la incidencia también se vio involucrado el Haas de Nico Hülkenberg y los tres terminaron abandonando.
Por esa incidencia se produjo la detención con bandera roja de la competencia.
Así quedó el Red Bull del mexicano Pérez.
Luego de más de 40 minutos se reinició el gran premio, cuyo desarrollo tuvo como aspecto más destacado que la mayor parte de los pilotos evitaron ir a boxes para cambiar neumáticos, por lo que, a lo largo de toda la competencia, utilizaron el mismo juego con el que habían largado.
Esto provocó que, al privilegiar la duración de las gomas con respecto a la velocidad y el desgaste, el ritmo de la carrera fue bastante más lento que lo habitual en este tortuoso circuito.
Es bien sabido que el circuito monegasco es uno de los menos aptos para los sobrepasos en carrera, sino el que más dificultades presenta en ese sentido a lo largo de todo el calendario.
Y este domingo eso quedó claramente demostrado, porque la clasificación final no tuvo cambios en los puestos de vanguardia con respecto a lo que fue el orden de largada, manteniéndose las mismas posiciones.
Leclerc le ganó a Oscar Piastri (McLaren) por 7”152/1000 y a su compañero de Ferrari, Carlos Sainz, por 7”585/1000.
El cuarto lugar fue para Lando Norris (McLaren), seguido por George Russell (Mercedes) y Max Verstappen (Red Bull).
Así, Ferrari volvió al triunfo en el Principado, cerrando un lapso sin victorias que había comenzado luego que Sebastian Vettel triunfara en el año 2017.
El neerlandés, vigente campeón del mundo y actual líder del certamen, poco pudo hacer en carrera para tratar de ganar posiciones. Ya desde el viernes Max se había quejado que el Red Bull no tenía una buena performance como para poder pelear por la victoria.
La lista de los 10 primeros se completó con Lewis Hamilton (Mercedes), Yuki Tsunoda (Racing Bulls), Alex Albon (Williams) y Pierre Gasly (Alpine).
Verstappen sigue liderando el certamen con 169 puntos, escoltado por Leclerc con 138. Norris está tercero con 113, seguido por Sainz con 108, Pérez con 107 y Piastri con 71.
En el campeonato de constructores, Red Bull tiene 276 unidades, Ferrari 252 y McLaren 184. El cuarto lugar es para Mercedes con 96 puntos. Aston Martin está quinto con 44 y Racing Bulls sexto, con 24.
La novena fecha de la temporada será el Gran Premio de Canadá, que se disputará el 9 de junio en el circuito Gilles Villeneuve, de la isla de Notre Dame, en Montreal.
Fotos: AFP.
