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Max Verstappen se ilusiona con obtener su tercer título mundial. Foto: EFE.
Entre presentaciones de nuevos modelos, discusiones por la solicitud de ingreso del equipo norteamericano Andretti, debates por la probable venta de la categoría a capitales árabes, etc., etc., la Fórmula Uno está transitando esta época de receso rumbo a la primera actividad en pista, que será del 25 al 28 de febrero en Bahréin, con las únicas tres jornadas de pruebas comunitarias que tendrá la categoría previamente al comienzo del certamen mundial, el que también tendrá como escenario al Circuito Internacional de Sakhir, en el que se disputará la fecha inaugural de la temporada, el domingo 5 de marzo.
Sin ninguna duda que el tema de la solicitud de ingreso del equipo dirigido por Michael Andretti ha sido uno de los aspectos más destacados de la Fórmula Uno en las últimas semanas y ha generado una enorme cantidad de discusiones.
Este tema no es reciente, sino que se generó en el mes de febrero del año pasado, cuando se oficializó la solicitud de Andretti para incorporarse a la máxima categoría mundial a partir de la temporada 2024.
A lo largo de estos 12 meses han sido más las voces contrarias que las favorables para aceptar la solicitud, pero los estadounidenses no han abandonado su proyecto, al contrario.
Nada más ni nada menos que el gigante automotriz General Motors parece haberse involucrado totalmente en el proyecto, con la finalidad de armar un equipo totalmente norteamericano, con la base de Andretti y la motorización de Cadillac, lo que ha tomado por sorpresa a varios de los analistas de la categoría, debido a la indudable importancia de la llegada de la compañía de Detroit a la Fórmula Uno a partir del año 2024.
Haas fue el primer equipo que presentó su auto para la temporada 2023. Foto: AFP.
Aunque para muchos podría llegar a parecer que el ingreso se produjera en 2024, tal como constaba en el anuncio original, ahora se ha abierto la posibilidad de que Andretti desembarcara con su equipo en 2025, contando con el total apoyo de Cadillac, teniendo pronto el proyecto, además, de tener una base en Estados Unidos y otra en Gran Bretaña y señalándose que, en principio, el motor no sería fabricado por Cadillac, por lo menos en el primer año.
De parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), las señales han sido más que positivas. El presidente Mohammed Ben Sulayem se apresuró a darle la bienvenida al proyecto Andretti/Cadillac, destacando la importancia de contar con General Motors en la categoría.
Por el contrario, los jefes de dos de los máximos equipos de la Fórmula Uno se han mostrado contrarios a la llegada de una nueva escudería a la categoría.
Christian Horner (Red Bull) y Toto Wolff (Mercedes) no han dudado en mostrar su desacuerdo y, la base de sus pensamientos radica en lo expresado por Bernie Ecclestone: un equipo más en la grilla de la Fórmula Uno implica que la canasta económica que cada año distribuye la categoría entre sus participantes, va a contar con un nuevo integrante, lo que reducirá el ingreso percibido por los 10 equipos actuales.
Otro de los temas que, prácticamente ha causado una revolución en el ámbito de la Fórmula Uno, es el referido a la probable oferta que Arabia Saudita le habría hecho llegar a Liberty Media para quedarse con los derechos de la Fórmula Uno.
Arabia Saudita habría ofrecido 20.000 millones de dólares para comprar los derechos de la Fórmula Uno, cuyo valor de mercado hoy se estima en unos 15.000 millones, bastante más de los 4.000 millones de dólares que Liberty Media pagó en el año 2016.
Los árabes pretenden además crear un centro para el desarrollo del automovilismo deportivo, contando en primer lugar con el apoyo de los equipos McLaren y Aston Martin.
Así lo ha señalado en declaraciones a la prensa europea el Príncipe Khalid bin Sultan Al Faisal, que es el presidente de la Federación Saudí de Automovilismo y Motociclismo.
