Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Cada edición del Rally Dakar deja una gran cantidad de material para análisis y comentarios. La que finalizó el sábado pasado no podía ser la excepción, con varios hechos destacados, exitosas gestiones para unos, complicados trabajos para otros, que son, los que en definitiva le otorgan esa tan particular atracción al rally.
Entre los hechos a destacar, sin dudas que el más trascendente fue el estreno del Audi RS Q e-tron, con el que la casa de Ingolstadt pretende ser la primera en ganar el Dakar con un auto híbrido. Es bien sabido que cuando la marca de los cuatro aros encara un proyecto lo hace con total seriedad y responsabilidad y, en este caso, el objetivo planteado desde el primer momento fue llegar a ocupar el escalón más alto del podio, para lo que armaron la estructura Q Motorsport, dirigida por el exitoso Sven Quandt, múltiple ganador del Dakar como preparador. A eso le sumaron tres pilotos de real valía, como Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Mattias Ekström. La apuesta funcionó casi a la perfección, porque de las 12 etapas, los pilotos de Audi ganaron cuatro, demostrando la alta eficiencia de RS Q e-tron. De no haber sido por los problemas que afrontaron Sainz y Peterhansel en la segunda etapa, seguramente hubieran estado peleando por las posiciones de privilegio.
Lo cierto es que el debut fue más que auspicioso, con excelentes resultados parciales, lo que permite vaticinar que siguiendo por este camino, no tardarán en llegar los éxitos esperados.
Otro de los destacados, fue, sin dudas, Nasser Al Attiyah. Con una Toyota Hilux que funcionó casi a la perfección (solo dio algún susto en una etapa), el catarí ejerció un dominio impresionante, liderando el rally de principio a fin, logrando una categórica victoria, la cuarta de su palmarés. El único que pudo intentar discutirle la primacía fue Sébastien Loeb (Hunter BRX), pero nunca puso en riesgo el liderazgo de Al Attiyah.
Seth Quintero marcó récord
En su segunda presentación en el Dakar, el estadounidense Seth Quintero (OT3) fue otro de los grandes animadores. En la categoría Prototipos Ligeros ganó 11 etapas, 10 de ellas en forma consecutiva, igualando el récord de Pierre Lartigue. Problemas mecánicos en la segunda etapa, le impidieron pelear por el triunfo.
El Oso Lafuente cumplió el objetivo
En esta edición del Rally Dakar el uruguayo Sergio “Oso” Lafuente compitió como copiloto de la saudita Dania Akeel a bordo de un Can Am Maverick X3. Esta era la primera presentación de Akeel en el Dakar, por lo que el uruguayo llevaba la gran responsabilidad de realizar un trabajo sin fallas como navegante, pero además, basado en su gran experiencia, asesorando en la conducción a la saudita, especialmente en referencia a “saber leer las dunas”. El objetivo principal, que era llegar al final, se cumplió perfectamente, arribando en octavo lugar, destacándose los constantes progresos de la saudita.
Y además, el sábado, el binomio tuvo la oportunidad de probar un prototipo OT3, (similar al utilizado por Seth Quintero), con buen resultado, al punto que también podría confirmarse que para 2023 tendrá el apoyo de Red Bull, faltando decidir que marca utilizará en la próxima edición del Dakar, mientras que para 2024 Dania ya tiene decidido que competirá en auto.
Fotos: Dakar.com