Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
El Campeonato Mundial de Rally de los últimos años ha tenido una neta y llamativa predominancia de los pilotos franceses en lo que va de este siglo.
Pero desde fines de la década de los años setenta, hasta 1999 inclusive fueron los finlandeses los auténticos reyes del rally mundial.
Entre ellos, Tommi Mäkinen (nacido en Puuppola, en junio de 1964) ocupa un lugar de preferencia por la conquista de sus cuatro títulos mundiales consecutivos, los que obtuvo desde el año 1996 hasta 1999, las mismas temporadas en las que el minuano Gustavo Trelles ganaba sus coronas en Grupo N.
Fiel a sus orígenes, Tommi se apasionó tempranamente por las competencias de rally, comenzando a competir en la década de 1980, ganando el certamen nacional finlandés de Grupo N.
En el mundial debutó en el Rally de Finlandia de 1987 a bordo de un Lancia Delta HF 4WD. Al año siguiente volvió a presentarse también con un Lancia, sumando su segundo abandono, corriendo igual suerte en Gran Bretaña. En 1990 se presentó en Suecia y Finlandia, donde tampoco pudo terminar.
Al año siguiente ya tuvo más participación con un Mitsubishi Galant. Corrió cinco fechas y llegó en cuatro.
Poco a poco comenzó a destacarse, pasando por distintas marcas: Ford, Mazda y Nissan, entre otras.
Hasta que en el Rally de Finlandia de 1994 obtuvo su primera victoria con un Ford Escort RS Cosworth.
Y ese mismo año compitió por primera vez con el equipo Mitsubishi Ralliart, con el que a partir de 1996 comenzó a dominar el campeonato del mundo, logrando su primer título, luego de obtener cinco victorias en esa temporada con un Lancer Evo III, imponiéndose a pilotos de la talla de Carlos Sainz y Colin McRae.
Al año siguiente el finlandés se enfrascó en una durísima lucha por el título mundial con el escocés McRae, al que le ganó el campeonato por un solo punto de diferencia, 93 a 92, conduciendo el Lancer Evo IV. Ese año Tommi ganó cuatro fechas y subió al podio nueve veces, lo que demuestra la gran regularidad que tuvo.
En 1998 comenzó el año con el Lancer Evo IV, para pasar luego al Evo V a partir de la disputa del Rally de España.
Esa temporada el finlandés ganó cinco fechas, destacándose que obtuvo el triunfo por tercer año consecutivo en Argentina y en Finlandia.
Además, ese campeonato tuvo una insólita definición, cuando Mäkinen le ganó el título a Carlos Sainz por solamente dos puntos, luego que los dos abandonaran en la última fecha, en Gran Bretaña.
La temporada 1999 comenzó de la mejor manera para el finlandés con el Lancer Evo VI, logrando la victoria en las dos primeras fechas del campeonato: Monte Carlo y Suecia, pero en la tercera, disputada en Kenia, fue excluido por haber recibido ayuda de los espectadores al cambiar una rueda. Las cuatro victorias que obtuvo a lo largo de la temporada le sirvieron para lograr su cuarto título.
Con Mitsubishi corrió hasta el año 2001.
Para la siguiente temporada se incorporó al Subaru World Rally Team, debutando exitosamente con su nuevo equipo, al ganar el Rally de Monte Carlo, en la que fue su última victoria en el campeonato mundial.
Tommi Mäkinen se retiró de la actividad al finalizar la temporada 2003, en la que también corrió con Subaru. La última competencia que disputó el finlandés fue el Rally de Gran Bretaña, en el que se despidió del mundial con un podio, al terminar en la tercera posición.
La insólita conquista del tercer campeonato mundial
A la última fecha de 1998 disputada en Gran Bretaña, Tommi Mäkinen y Carlos Sainz llegaban con posibilidades de obtener el título mundial.
En el sexto tramo del rally, el Mitsubishi pisó una mancha de aceite dejada por un participante del rally histórico. Tommi perdió el dominio del auto, que fue a pegar contra una piedra, arrancando una rueda. El finlandés intentó llegar a la asistencia, pero fue detenido por la policía, lo que provocó su abandono.
El campeonato le quedaba servido en bandeja a Sainz, que si terminaba entre los cuatro primeros, se consagraba campeón. Todo estaba dado para la conquista del español, pero faltando unos pocos cientos de metros para el final del rally, el auto de Sainz se averió, deteniéndose definitivamente, por lo que la corona mundial iba a quedar nuevamente en poder de Mäkinen, por solamente dos puntos de ventaja (58 a 56).
Luego de su abandono, el finlandés había viajado a Londres para tomar un avión hacia su país. Cuando salía del hotel estaba siendo entrevistado por un canal de televisión y en medio de la entrevista recibió la noticia del abandono del español casi sobre el final de la carrera.
Mäkinen no podía creer lo que sucedía. Saliendo de un hotel rumbo al aeropuerto estaba obteniendo su tercer campeonato del mundo. “Pensé que me estaban gastando una broma” expresó el finlandés, quien luego agregó: “No me gustó ganar así, fue la forma más estúpida de terminar el campeonato”.
Director deportivo del Toyota Gazoo Racing
Varios años después de haberse retirado de la práctica activa del rally, Mäkinen volvió a incorporarse al campeonato mundial, pero en una faceta diferente, como director deportivo del Toyota Gazoo Racing, el equipo que marcó el regreso de la marca japonesa al mundial. Akyo Toyoda fue quien en 2015 convenció al finlandés de hacerse cargo del proyecto. Al año siguiente, en su sede de Jyväskyla en Finlandia, comenzó la preparación de la escudería que marcó su debut en el campeonato del año 2017.
Fue un retorno muy exitoso para la marca, que ganó el título de constructores en 2018 y los títulos de pilotos en 2019 (Ott Tänak) y 2020 (Sébastien Ogier).
