El gigante de la industria automotriz china Great Wall Motors ha concretado la compra de la planta de producción que Mercedes-Benz poseía en la localidad de Iracemápolis, en el estado de San Pablo. La noticia había trascendido en los primeros días del pasado mes de julio, pero no había sido confirmada oficialmente por ninguna de las dos empresas.
En el correr de la semana pasada, la compañía germana confirmó la venta de la fábrica ubicada en el interior del estado de San Pablo. En un comunicado de prensa, Mercedes informó: “La venta de esta fábrica forma parte de la estrategia de Mercedes-Benz para optimizar su red de producción. Con Great Wall Motors encontramos un comprador que le dará a la fábrica de Iracemápolis y a la región una nueva perspectiva para el futuro”.
Esta es una de las tres factorías que la empresa alemana tenía en Brasil y había dejado de operar en el mes de diciembre de 2020, cesando de esa manera con la producción de los dos modelos que allí se fabricaban: el sedán Clase C y el SUV GLA. La planta había sido inaugurada en el año 2016, con una inversión de 170 millones de euros.
Por otra parte, la compañía alemana informó que tiene pensado mantener en funcionamiento sus fábricas ubicadas en Sao Bernardo do Campo (también en el estado de San Pablo) y en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.
Según lo informado por el gigante alemán, que no dio a conocer públicamente las cifras de la operación, la venta incluye el predio, que tiene una extensión de 1.2 millones de metros cuadrados, las edificaciones y todos los equipos de producción, pero no están incluidos en el acuerdo una pista de pruebas ni el centro de desarrollo.
Toda esta inversión se encuadra dentro de los planes de expansión global que tiene Great Wall Motors, empresa que actualmente también tiene plantas de producción en Rusia y en Tailandia y que próximamente también comenzará a fabricar vehículos en India.
Great Wall, que tiene su casa matriz en Baoding, ya está presente en varios mercados latinoamericanos, como Uruguay, Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Bolivia, Colombia y Costa Rica, contando además con una ensambladora en la localidad de Ambato, en Ecuador. El grupo chino maneja las marcas Great Wall, Haval, ORA y WEY.
Desde hace casi una década Great Wall estaba estudiando su llegada a Brasil, el mayor mercado automotor de América del Sur y de acuerdo a las estimaciones primarias, los planes de la marca asiática son de fabricar unos 100.000 vehículos al año, aunque todavía no tiene fecha confirmada para el inicio de la producción.
