Cuando la empresa japonesa Honda y Red Bull firmaron el acuerdo para la provisión de motores hasta el año 2021 inclusive, lo hicieron con toda la ilusión de poder plantearle lucha a los casi invencibles Mercedes. Pero la semana pasada emitieron un comunicado señalando el alejamiento de Honda de la Fórmula Uno al final de la temporada 2021, porque la empresa japonesa va a dedicarse a pleno en su gran objetivo, que es la huella cero de carbono para el año 2050, lo que provoca que todos los departamentos de investigación y desarrollo de Honda tengan que centrarse en este propósito.
En un primer momento, fue el equipo Toro Rosso (escudería satélite de Red Bull), el que comenzó a utilizar los impulsores japoneses en el Campeonato Mundial de Fórmula Uno a partir del año 2018. Una temporada después, la escuadra principal, Red Bull, también comenzó a ser motorizada por Honda, cerrando de esa manera una áspera relación con Renault, en la que hubo más penas que glorias.
Fue también en 2018, ya sobre el final del año, que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) convocó a una reunión a diversas empresas que podrían ser potenciales proveedores de motores para la Fórmula Uno, contando con la presencia de Cosworth, Porsche y Volkswagen.
Pero ninguna de ellas mostró real interés en incorporarse a la Fórmula Uno, por lo que, en definitiva, siguieron siendo cuatro los motoristas de la categoría: Mercedes, Ferrari, Renault y Honda.
Yendo al fondo del problema, es muy difícil que un fabricante decida incorporarse actualmente a la Fórmula Uno, entrando a la categoría con una desventaja de casi una década de desarrollo. Desde el inicio de la etapa de la hibridación, en el año 2014, las unidades de potencia Mercedes han acaparado todos los títulos mundiales, tanto de pilotos como de constructores y si bien sus rivales han logrado algunos éxitos, el camino hacia la gloria se les ha hecho bien cuesta arriba.
Por eso, con el retiro de uno de Honda, comienza a crearse un serio problema para la Fórmula Uno rumbo al campeonato de 2022.
La salida del fabricante japonés implica que, de no llegar un nuevo proveedor de motores, algo prácticamente imposible al día de hoy, “alguien” deberá proporcionarle motores a los cuatro autos de Red Bull, dos de su equipo principal y dos de la escudería “B” Alpha Tauri.
Y ese “alguien” es muy difícil de conseguir mediante un simple acuerdo.
Las razones son bien claras y no precisan mayor explicación.
Ni Mercedes ni Ferrari piensan darle a Red Bull sus motores y es algo totalmente comprensible, porque ni la escuadra alemana ni la escudería italiana van a transformarse en proveedor de motores para un equipo ganador, que ya es un rival sumamente peligroso y competitivo. O sea que, por lógica, tanto Ferrari como Mercedes quedan descartados como proveedores.
La tercera (y última) solución que queda es Renault. Pero los serios y ásperos problemas surgidos entre la marca francesa y Red Bull en 2018 crearon una fuerte discordia e irreconciliables desavenencias, provocando una rotura total, por lo que es harto difícil que Renault vuelva a entregarle motores a Red Bull.
Sin embargo, la FIA tiene un as en la manga que podría llegar a obligar a los franceses a entregarle motores a Red Bull.
Como forma de una solución de emergencia para esta inusual situación, la FIA tiene en vigencia una norma que obliga a que los motoristas deben entregar obligatoriamente unidades de potencia a un equipo que se quede sin proveedor. Con esto, la FIA busca poder mantener el número de equipos participantes en el campeonato mundial.
Además, en esta resolución, se indica que el fabricante de motores no puede negarse de ninguna manera, debiendo tenerse en cuenta también que, al día de hoy, Ferrari y Mercedes ya tienen sus clientes, mientras que Renault no le provee motores a ningún otro equipo, por lo que la marca francesa debería acatar lo dispuesto por la FIA, volviendo a ser motorista de Red Bull y de Alpha Tauri en caso de que no llegara a aparecer ningún interesado en incorporarse a la Fórmula Uno.
Así está la situación al día de hoy. Por supuesto que en la Fórmula Uno nada es definitivo, al contrario, todo es siempre muy dinámico y cambiante, por lo que no sería de extrañar que próximamente surgieran novedades, sorprendentes o no, con respecto a este tema.
Fotos: Reuters.