Este fin de semana se disputará la edición número 88 de la clásica competencia de resistencia 24 Horas de Le Mans, teniendo como escenario al legendario circuito de La Sarthe.
Será una edición diferente, distinta, con una inédita fecha de disputa por causa de la pandemia de coronavirus, que obligó a postergarla de su fecha original que iba a ser el 14 y 15 de junio, para este fin de semana.
Es la segunda vez que la carrera se disputa en el mes de septiembre (la primera fue en 1968) y eso va a traer cambios importantes, porque se desarrollará con temperaturas más bajas que las que reinan en la región en el mes de junio y, además, también serán muchas más las horas de tránsito nocturno, que corresponderán casi a la mitad de la competencia. También se incrementa la posibilidad de lluvia, pero las precipitaciones han sido algo habitual en buena parte de las ediciones de la mítica carrera, por lo que no será una gran novedad.
Esta edición ha tenido también un programa de actividades muy acotado. No se realizó la tradicional ceremonia de pesaje en el centro de la ciudad de Le Mans, tampoco hubo desfile de pilotos en el día de hoy y la mayor parte de las actividades que se desarrollan en paralelo a la carrera han tenido que ser canceladas por los protocolos sanitarios vigentes. Incluso las listas de invitados especiales y de periodistas acreditados han sido recortadas al máximo.
Por supuesto que tampoco va a haber público en las tribunas y eso le va a quitar gran parte del brillo y del colorido que, año a año, le brindan los más de 250.000 espectadores que se dan cita en el circuito para una fecha inigualable en todo el automovilismo mundial.
Hasta la actividad en pista ha sido acotada, con menos horas de pruebas y sin el clásico test day.
La carrera, cuya primera edición se disputó en el año 1923, se largará mañana sábado a la hora 09:30 de Uruguay.
El famoso circuito de La Sarthe tiene una extensión de 13.600 metros, de los cuales 9.200 corresponden a rutas públicas. Sin dudas que uno de los sectores más populares y conocidos es la famosa recta “des Hunaudières”, también conocida como Mulsanne, (localidad vecina a Le Mans), la que tiene casi seis kilómetros de largo, en la que llegaron a registrarse velocidades de más de 400 kilómetros por hora. Ese sector del circuito es un tramo de la ruta departamental D338. En 1990, por disposición de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), por cuestiones de seguridad, se debieron construir dos chicanas con la finalidad de disminuir la velocidad final de ese tramo.
Esta edición de las 24 Horas será la penúltima fecha del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA y puede haber definición anticipada, entre la tripulación del Toyota TS050 Hybrid número 7 integrada por el británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María “Pechito” López, teniendo como principales rivales a sus compañeros de equipo, el suizo Sébastien Buemi, el neozelandés Brendon Hartley y el japonés Kazuki Nakajima, que conducirán el Toyota número 8.
Por supuesto que ambos binomios son los más firmes candidatos a la victoria en la general y en su categoría, la LMP1.
La tripulación del Rebellion R13-Gibson N°1, con el brasileño Bruno Senna, el francés Norman Nato y el estadounidense Gustavo Menezes, también tiene posibilidades, aunque bastante remotas, de alcanzar el título.
La categoría LMP1, que este año disputa su última temporada, porque será sustituida por la nueva categoría de los Hypercars tiene otros dos autos inscriptos: el Rebellion N° 3, tripulado por los franceses Romain Dumas y Nathanael Berthon, junto al suizo Louis Deletraz y el auto número 4, el ENSO CLM P1/01-Gibson, del ByKolles Racing Team conducido por el británico Oliver Webb, el canadiense Bruno Spengler y el francés Tom Dillmann.
Además de estos cinco autos de la LMP1, tomarán la largada de la gran carrera 24 participantes en la categoría LMP2 y 22 en la GTE Am, mientras que la GTE Pro cuenta con ocho inscriptos.
