Por tercer año consecutivo Santi Urrutia compitió como piloto invitado en los 200Km de Súper TC2000 en Buenos Aires, en esta edición con Matías Rossi a bordo del Toyota Corolla del equipo Gazoo Racing, culminando la dura competencia en la tercera posición.
De esta manera, el coloniense volvió a estar en el podio, halago que consiguió en las tres ediciones en las que ha participado. La primera vez fue en 2017, cuando estuvo a bordo del Chevrolet de Bernardo Llaver, culminando tercero. El año pasado, Santi volvió a subir al tercer escalón del podio, pero en ese caso compartiendo la conducción del Toyota con Julián Santero. Ahora, el uruguayo acompañó al líder del certamen argentino, el exitoso piloto Matías Rossi.
A diferencia de años anteriores, en esta edición, por primera vez, los pilotos invitados tomaron parte de la tanda de clasificación, por lo que la grilla de largada se ordenaba sumando el tiempo de los dos participantes, el piloto titular y el invitado. En el turno de Santi, logró ubicarse en el puesto 11, para, posteriormente a la tanda de clasificación de Rossi, terminar ocupando el octavo puesto en la grilla de partida.
El equipo decidió que fuera Santi quien largara la carrera, disputada a 60 vueltas al circuito número 9 del autódromo de Buenos Aires, mientras que Rossi conduciría en el segundo tramo.
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Santi no pudo concretar una buena largada, perdiendo algunas posiciones. El auto del “poleman” Gabriel Ponce de León, se quedó detenido en la grilla, lo que complicó el accionar de los otros pilotos, aunque por suerte la incidencia no provocó ningún accidente, pero Urrutia quedó ubicado en el lugar 12 al cabo de las primeras vueltas, cayendo luego hasta la posición 15.
Apenas abierto el plazo para el cambio de piloto y de neumáticos, el uruguayo ingresó a boxes para dejarle su lugar a Rossi, quien salió dispuesto a recuperar terreno y en pocas vueltas ya superaba a varios rivales, itentando acercarse a la vanguardia de la competencia.
Al estar nuevamente todos los autos en pista, ya con cambio de piloto, Pernía y Fineschi estaban ubicados en la primera posición, seguidos por Canapino y Girolami, con Milla y Vivian en el tercer lugar. Pero en la vuelta 36 el auto de Canapino quedaba al borde de la pista por problemas mecánicos. Atrás, concretando una excepcional gestión en el segundo tramo de la carrera, Rossi se venía para adelante como una tromba, ascendiendo posiciones hasta llegar a pugnar con Facundo Ardusso por el cuarto lugar.
Con una gran maniobra Rossi superó a Ardusso y poco después Emiliano Spataro (que estaba conduciendo el Toyota de Julián Santero) le permitía el sobrepaso, para que el líder del campeonato se ubicara tercero. La competencia terminó con la victoria de Leonel Pernía y Damián Fineschi, escoltados por Matías Milla y Franco Vivian, dándole el 1-2 a Renault. Rossi y Urrutia completaron el podio. El piloto uruguayo, radicado en Argentina, Mauricio Lambiris, compitió junto a Mariano Werner, culminando la carrera en la posición 15.
