Lewis Hamilton (Mercedes) obtuvo ayer su sexta corona mundial de Fórmula Uno, al terminar en la segunda posición del Gran Premio de los Estados Unidos, competencia disputada en el Circuito de las Américas, ubicado en la ciudad de Austin, en el estado de Texas, la que tuvo como ganador al finlandés Valtteri Bottas, también con Mercedes.
Lewis Hamilton llegaba al COTA (sigla en inglés del autódromo texano), con grandes posibilidades y todas las pretensiones de consagrarse Campeón del Mundo por sexta vez en su exitoso historial. Razones para ser optimista con respecto a su consagración no le faltaban al piloto británico, quien con solamente obtener cuatro puntos ya iba a poder acceder al título en forma anticipada, a falta de dos carreras más para culminar el campeonato. Con solo 78 puntos por disputar, Hamilton llegó a Texas con 74 unidades de ventaja sobre su escolta, Valtteri Bottas, su compañero en el equipo Mercedes, por lo que tendría que ocurrir un hecho excepcional para que el inglés no se consagrara campeón.
Para reforzar las posibilidades de Hamilton, también había que tener en cuenta que de los siete grandes premios disputados en Austin, el británico ganó cinco, y, además, en el año 2015 había obtenido allí su tercera corona mundial. Por lo tanto, las opciones de coronarse anticipadamente eran altamente propicias.
El gran premio comenzó con Bottas largando desde el primer lugar, escoltado por Sebastian Vettel (Ferrari). Max Verstappen (Red Bull) largó tercero, seguido por Charles Leclerc (Ferrari) y Hamilton.
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En el octavo giro Vettel, que ya había perdido varias posiciones, abandonaba por rotura de la suspensión trasera. Para completar un mal fin de semana para Ferrari, en la primera parada en boxes Leclerc perdía 15 segundos por una tuerca trabada, perdiendo toda posibilidad de pugnar por la victoria. Cuando Bottas fue a boxes para cambiar neumáticos, Hamilton quedó como líder, buscando rubricar la obtención del título mundial con un triunfo. Pero poco a poco el finlandés comenzaba a descontar la ventaja, yendo directamente a atacar a Hamilton en la pelea por el liderazgo cuando faltaban pocos giros para la bandera a cuadros.
En la vuelta 52, a cuatro del final, el inglés no pudo sostener el ataque de Bottas, quien pasó a liderar el gran premio, para adjudicarse la victoria, con Hamilton como escolta y Verstappen en el tercer lugar. Leclerc terminó en la cuarta posición, seguido por Alex Albon (Red Bull) y Daniel Ricciardo (Renault).
Con este resultado, tal como estaba previsto, Hamilton obtuvo su sexta corona mundial, habiendo conseguido sus tres últimos títulos en forma consecutiva.
Las cifras del piloto británico son espectaculares, acercándose vertiginosamente a los récords del piloto más exitoso de todos los tiempos, Michael Schumacher.
El alemán obtuvo siete campeonatos mundiales y 91 triunfos. Hamilton lleva seis títulos mundiales y ha logrado 83 victorias hasta el momento.
