La segunda generación del Toyota Mirai


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La segunda generación del Toyota Mirai

El desarrollo del Salón del Automóvil de Tokio está siendo pródigo en la presentación de varios prototipos con los que las diferentes marcas apuntan al futuro de la movilidad con soluciones ecológicas, no contaminantes, tal cual se podía esperar de una exposición de la industria japonesa.

Este es el caso de Toyota, presentando la segunda generación del Mirai, su primer vehículo de hidrógeno que llegó al mercado en el año 2014 y del cual se llevan vendidas más de 10.000 unidades.

El Mirai, (palabra que en el idioma japonés significa futuro), funciona mediante un proceso electroquímico en el que se mezclan hidrógeno y oxígeno. El resultado de esta mezcla es la energía que se utiliza para hacer funcionar al motor eléctrico, generando cero emisiones contaminantes. El motor eroga una potencia de 113 kW, alrededor de unos 154 CV. Bueno, en realidad, lo el funcionamiento del Toyota Mirai provoca emisiones, pero son de vapor de agua.

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El hidrógeno está almacenado en sus tanques a alta presión, aproximadamente 700 bares, desde donde se le hace llegar hasta la pila de combustible, produciéndose allí la reacción con el oxígeno, generando la electricidad. Además, cada vez que el vehículo frena o desacelera la marcha, se almacena energía en una batería, que es de hidruro de níquel y permite reforzar la potencia durante la aceleración del vehículo, contribuyendo de esa manera a reducir aún más el consumo.

Desde la puesta en el mercado de la primera versión, Toyota ha continuado con sus planes de desarrollo, buscando optimizar el funcionamiento, mejorando sus prestaciones y su rendimiento y, también, dotándolo de un diseño más moderno y futurista.

En cuanto a la eficacia, la marca japonesa ha logrado aumentar un 30% la autonomía, (que en la primera versión era de 500 kilómetros) mediante mejoras realizadas en el sistema de células de la batería, aumentando también la capacidad de los tanques de hidrógeno. El repostaje de hidrógeno es muy sencillo y la demora en llenar los tanques es de alrededor de tres a cinco minutos.

El Mirai hace gala de un funcionamiento suave y silencioso, con grandes prestaciones, confort y comodidad para sus cinco pasajeros lo cual es otra de las novedades, porque la versión original era solamente para cuatro personas.

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