Desde hace más de dos décadas, el grupo automotor galo PSA y el fabricante chino Dongfeng Motors tienen una empresa conjunta denominada Dongfeng Peugeot Citroën Automobiles, la cual en estos últimos años ha sufrido una fuerte desaceleración en ventas, lo que ha llevado a que diversos medios de prensa europeos hayan comenzado a informar sobre la posibilidad de que la sociedad se disuelva y algunos también han manejado la posibilidad de que el grupo PSA, que en China vende sus productos Peugeot, Citroën y DS, se retire del mayor mercado mundial.
Por otro lado, Dongfeng estaría estudiando la posibilidad de vender la parte del paquete accionario que posee en el Grupo PSA.
La empresa china tiene actualmente el 12.2% de las acciones del grupo galo, lo que puede estimarse en el orden de los 2.200 millones de euros y, según ha podido saberse, cabe la posibilidad de que saliera a hacer una venta directa de las acciones.
Con lo recaudado por concepto de la venta de las acciones, Dongfeng tendría planeado invertir en desarrollos de vehículos eléctricos y también de sistemas de conducción autónoma.
La retracción del mercado chino (que ha sido permanente en los últimos 13 meses) ha afectado notoriamente a Dongfeng Peugeot Citroën Automobiles y también, por supuesto, a otras varias empresas del sector.
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En 2018 fue la primera vez, desde la última década del siglo pasado, que las ventas de vehículos comenzaron a mermar. Los especialistas de mercado estiman que este año las ventas disminuirán un 5% con respecto al año pasado, lo que está afectando negativamente a las expectativas de las empresas automotrices.
En el año 2015, la empresa de capitales chinos y franceses alcanzó su mayor punto de producción, entregando 704.000 unidades.
El descenso en las ventas a lo largo de los últimos años ha sido incuestionable, al punto que en 2018 la joint venture “solamente” logró vender unos 250.000 vehículos.
Una de las opciones para evitar la retirada de China del Grupo PSA sería la de cerrar algunas de las plantas de armado y recortar la nómina de empleados.
Actualmente PSA y Dongfeng operan en conjunto cuatro fábricas en territorio chino y cuentan con unos 8.000 funcionarios. Algunos de los planes que están a estudio indicarían la posibilidad de prescindir de 3.000 funcionarios antes del final de este año.
Otra de las opciones es vender, o cerrar directamente, las dos plantas ubicadas en Wuhan.
Así está la situación por el momento y, seguramente, en las próximas semanas surgirán más novedades con respecto a este tema. Por su parte, Dongfeng continúa adelante con su plan de expansión global y ya tiene a la venta en el continente europeo a su modelo DFSK 580, un SUV de siete plazas, con un equipamiento Premium, según lo publicita la marca y que cuenta con una garantía de siete años. Además, la empresa china ya ha anunciado que antes de fin de año también estará en el mercado del viejo continente el iX5, otro SUV, pero en este caso tipo coupé, adaptándose de esa manera a la actual tendencia del segmento. Y, por si fuera poco, Dongfeng ya ha anunciado la llegada a Europa de otros dos modelos nuevos para el próximo año.