Con sede en la ciudad de Nueva York se disputó la última doble fecha del campeonato FIA de Fórmula E, certamen que en su cuarta temporada consagró al francés Jean-Eric Vergne como campeón de pilotos, mientras que en el campeonato de constructores Audi se quedó con la corona.
A esta última etapa del calendario. Vergne (que en marzo había ganado el e-Prix de Punta del Este), llegaba como líder con 163 puntos, escoltado por Sam Bird con 140. El ex campeón Lucas di Grassi estaba tercero con 101 puntos.
En el certamen de constructores, la escudería Techeetah, para la que corre Vergne, sumaba 219 puntos, Audi Sport estaba en segundo lugar con 186 y DS Virgin Racing se ubicaba tercera con 157 unidades.
Vergne no tuvo que esperar a la segunda carrera del fin de semana para consagrarse campeón, porque en la competencia disputada el sábado ya sumó los puntos suficientes como para adjudicarse el título anticipadamente, por lo que para la carrera del domingo quedaba la interrogante de saber qué escudería se iba a quedar con el campeonato de constructores.
Fue una jornada muy especial sin dudas para el volante galo (ex Fórmula Uno) porque se consagró campeón el mismo día de la fiesta nacional francesa, la Toma de la Bastilla, por lo que seguramente la Marsellesa habrá sonado con más fuerza y emoción en el podio del circuito diagramado en las calles de Brooklyn.
No la tuvo fácil Vergne en la carrera del sábado, porque por causa de una penalización en la clasificación, tuvo que largar desde el último lugar de la grilla, desde donde remó duramente para irse para adelante. A mitad de la competencia se ubicaba en la sexta posición, habiendo superado ya a su principal rival, Sam Bird que quedaba en el noveno lugar.
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Adelante, los dos pilotos del equipo Audi ABT pugnaban por el primer lugar, con Lucas di Grassi liderando, escoltado por Daniel Abt. El suizo Sébastien Buemi (ex campeón de la categoría), se ubicaba tercero con su Renault y así finalizaba la carrera.
Vergne terminaba en la quinta posición, sumando los puntos necesarios para establecer una diferencia indescontable sobre Bird, que terminó en el noveno lugar, adjudicándose el piloto francés el campeonato una carrera antes del final de la temporada.
Para la última competencia, que marcaba el cierre del campeonato, quedaba entonces por definir el título de constructores.
La jornada del domingo amaneció lluviosa en Nueva York, lo que obligó a que por primera vez en la historia, la categoría tuviera que desarrollar la clasificación bajo agua, pero para el momento de la carrera paró de llover y la prueba se disputó sobre piso seco.
Buemi (Renault) se quedaba con el mejor tiempo, seguido en la grilla de largada por André Lotterer y Vergne, ambos pilotos del equipo Techeetah. Apenas comenzada la carrera, Vergne saltó al primer lugar, escoltado por Buemi.
La competencia tuvo un trámite interesante, pero en ningún momento Vergne tuvo en peligro su posición de privilegio, quedándose con la victoria, cerrando de esa manera en forma exitosa una gran temporada, logrando el triunfo en la última carrera, coronando con broche de oro la obtención del campeonato. En el podio lo acompañaron los dos pilotos de Audi. Lucas di Grassi fue segundo y Daniel Abt terminó tercero.
Con este resultado, gracias a ese doble podio de sus pilotos en la última carrera de la temporada, la escudería Audi ABT se quedó con la corona de constructores.
Estas fueron las posiciones finales del campeonato de pilotos.
Jean-Eric Vergne se consagró campeón con 198 puntos, escoltado por Lucas Di Grassi con 144. Tercero quedó Sam Bird con 143 unidades.
En cuanto a los equipos, la clasificación de la temporada ha quedado así: el Audi Sport ABT Schaeffler es el monarca con 264 puntos. La segunda posición fue para la escudería Techeetah con 262 puntos y el tercer lugar para DS Virgin Racing con 160. Así culminó la cuarta temporada de la Fórmula E.
El próximo certamen comenzará el sábado 15 de diciembre en el circuito diagramado en Ad Diriyah, en Arabia Saudita, donde se producirá el estreno de los nuevos autos de la categoría (Gen2), equipados con nuevas baterías, que otorgarán más potencia y también tendrán mayor autonomía, permitiendo de esa manera que las competencias puedan realizarse sin paradas para cambiar de auto.
Además, se producirá el debut de nuevas marcas que se incorporan a la categoría como Porsche, BMW y Mercedes-Benz, a las que se le suma Nissan, que sustituirá a Renault.
