Las más importantes marcas automotrices del mundo han realizado grandes inversiones para posicionarse de la mejor manera posible, contando para ello con la colaboración de sus socios locales.
Jaguar Land Rover ya está fabricando vehículos en territorio chino, en sociedad con la empresa local Chery Automobile, como es el caso del SUV E-Pace.
Pero ahora, la marca británica, que actualmente es propiedad de Tata Motors, busca redoblar su apuesta con el desarrollo y fabricación de un vehículo de similares características al I-Pace, para de esa manera aprovechar al tope la capacidad total de producción. Todo este nuevo proceso se llevará a cabo en el correr del próximo año.
También te puede interesar: Aston Martin presentó el Superleggera
Además, también está en los planes, no solo de Jaguar Land Rover sino también de una gran cantidad de marcas, la posibilidad de aprovechar las grandes facilidades que el gobierno chino está dando para la fabricación de vehículos no contaminantes, con la finalidad de combatir drásticamente la contaminación.
El año pasado, de acuerdo a los datos proporcionados por la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, las ventas de los vehículos que utilizan energías renovables (a batería, híbridos eléctricos y a celdas de combustible) superaron las 770.000 unidades y está previsto que este año se vendan más de un millón de vehículos de estas características.
El gobierno chino se ha fijado dos grandes metas para la próxima década: lograr vender más de siete millones de vehículos híbridos y eléctricos en forma anual a partir del año 2025 y para el 2030 conseguir una drástica disminución de los gases contaminantes.
