No es ninguna novedad para nadie que al día de hoy, en la industria automotriz, la competencia por el liderazgo global de ventas tiene a tres grandes contendientes: el Grupo Toyota, la Alianza Renault-Nissan y el Grupo Volkswagen.
Y el desafío por llegar a la cima se presenta feroz y despiadado.
En los últimos días, Renault confirmó la firma de un acuerdo para crear una empresa conjunta con Brilliance China Automotive (CBA), lo cual le permitirá a la Alianza poder seguir sumando cifras en sus ventas mundiales.
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El negocio se ha desarrollado en varias etapas.
En la primera, Brilliance China Automotive (CBA) acordó adquirir una participación del 100% en el fabricante Shenyang Brilliance Jinbei Automobile Co., Ltd. (SBJ).
A su vez, Renault adquirirá a CBA una participación de 49% en SBJ, lo que dará lugar a una empresa conjunta reestructurada en poder de CBA (51%) y Renault (49%).
De acuerdo a las regulaciones del gobierno chino, estas participaciones de empresas extranjeras, son las máximas permitidas bajo el formato de “joint venture”.
JinBei LCV de CBA tiene una importante y sólida presencia en el mercado automotriz chino, donde su mayor activo es una empresa conjunta con BMW de Alemania, produciendo los automóviles BMW que se venden en el país asiático. Por su parte, durante el año 2016, CBA comercializó un total de 268.485 vehículos.
La empresa conjunta desarrollará, fabricará y distribuirá vehículos y servicios nuevos bajo las marcas JinBei y Renault.
El proyecto apunta, principalmente, a la producción de vehículos comerciales livianos. El año pasado, en China se fabricaron casi 3.700.000 vehículos comerciales, lo que representó un 14 % de su mercado automotriz.
Con este ingreso al creciente y codiciado mercado de los vehículos comerciales livianos en China, la Alianza Renault-Nissan se dispone a cumplir su objetivo de convertirse en el mayor fabricante de automóviles del mundo.
