Con una apabullante labor, Fabricio Larratea ganó la tercera fecha del certamen de Superturismo, en una sólida gestión que comenzó a elaborar en la serie disputada en la tarde del sábado, en la que se llevó la victoria y por tener el mejor tiempo de vuelta de las dos series, el derecho a largar la final desde la primera posición, concretando un trabajo inmaculado, sin fallas, que le permitió alzarse con el triunfo en forma inobjetable.
En clasificación, Rodrigo Aramendía marcaba el mejor tiempo, seguido por Alfredo Mariño, Michel Bonnin y Daniel Ferra.
La primera serie tuvo a Mariño largando primero, seguido por Ferra, Fernando Etchegorry y José Luis Matos.
El dominio de Mariño en la vanguardia se mantuvo a lo largo de las ocho vueltas, pero soportando los reiterados embates de Ferra, en un duelo atractivo, digno de dos grandes pilotos.
Finalmente ganaba Mariño, escoltado por Etchegorry, que sobre el final superó a Ferra que quedaba tercero. Pero por arrastrar una penalización de la fecha anterior, Etchegorry perdía cinco posiciones, por lo que caía hasta el séptimo lugar. De esa manera, Ferra se ubicaba como escolta, con Giordano Hernández en la tercera posición.
La segunda serie tenía al líder del certamen, Aramendía, largando desde el primer lugar, seguido por Bonnin, Larratea y José Luis Peirén. Con un andar avasallante, Larratea se venía para adelante, ubicándose como escolta de Aramendía, hasta superarlo, ubicándose como líder. Aramendía y Pontet se tocaban y el coloniense se retrasaba. Larratea lideraba, Aramendía quedaba segundo, seguido por Bonnin, con Peirén en la cuarta posición.
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Ganó Larratea, escoltado por Aramendía, quien fue penalizado con la pérdida de una posición, por lo que quedó tercero, pasando Bonnin al segundo lugar. Para la final, Larratea largó primero, escoltado por Mariño. Desde la segunda partieron Bonnin y Ferra, seguidos por Aramendía y Hernández. La final fue un verdadero monólogo de Larratea.
El riverense fue imparable, con un ritmo demoledor. El equipo de Diego Noceti le entregó un auto que rindió a la perfección y al cual el piloto le supo aprovechar totalmente la performance. Sus rivales nada pudieron hacer para discutirle el liderazgo, por más que lo intentaron reiteradamente. En la segunda vuelta, Ferra quedaba como escolta, pasando Mariño a la tercera posición.
Luego Bonnin superaba a su compañero de equipo Mariño. Adelante, Larratea se despegaba de sus rivales, mientras en la mitad del pelotón se formaba un entretenido “trencito”, con Hernández, Eddy Mión y Aramendía.
El ingreso del auto de seguridad limaba la ventaja que tenía Larratea, neutralizando la competencia, pero apenas se reiniciaba, el riverense tomaba ventajas rápidamente.
Cuando faltaban diez minutos, vuelve a neutralizarse la competencia, y en plena recta Mariño no puede evitar embestir de atrás a Bonnin, mandándolo contra el guard rail y provocando su abandono. Una acción totalmente sin intención y absolutamente desafortunada de Mariño. Al reiniciarse la carrera, la grilla se encolumnaba con Larratea, Ferra, Mariño, Mión y Aramendía. Luego Mariño se retrasaba.
Sobre el final, Larratea volvía a despegarse rápidamente y lograba una contundente victoria, con algo más de dos segundos de ventaja sobre Ferra, mientras que cerrando una gran gestión, Etchegorry se subía al tercer escalón del podio. Mión quedó cuarto, seguido por Frederick Balbi, Aramendía y Horacio García.
Eddy Mión ganó la Copa de Particulares, seguido por André Lafón y Martin Berasain.
