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Stoffel Vandoorne, de Maserati Racing, y Oliver Rowland, de Nissan, fueron los ganadores de las dos carreras disputadas en el marco del E-Prix de Tokio, en el que se desarrollaron las carreras 8 y 9 de la temporada, en un circuito diagramado en el Tokio Big Sight, frente a la bahía de la capital japonesa.
La primera competencia del fin de semana se desarrolló bajo lluvia, contando con varios incidentes, culminando con la victoria de Vandoorne.
Con ese triunfo, el piloto belga, campeón de la octava temporada del certamen de autos eléctricos, volvió al escalón más alto del podio, cerrando un largo período sin éxitos, porque su última victoria había sido en Mónaco, en 2002. Además, fue el primer éxito de este año para Maserati.
Rowland escoltó al belga, a más de 30 segundos, seguido por el joven piloto de McLaren, Taylor Barnard.
En la segunda carrera, Rowland volvió a quedarse con el triunfo, el cuarto de la actual temporada que logra el piloto británico, pero bastante especial, porque le dio el éxito a la marca japonesa Nissan, en su carrera en casa. Pascal Wehrlein (Porsche), arribó en segundo lugar, seguido por Dan Ticktum (Cupra).
Rowland ahora lidera el campeonato contando con 161 puntos, escoltado por Wehrlein con 84, en lo que es la mayor ventaja en la historia del campeonato.
Foto: Fórmula E.
