En una carrera que, como era de esperar, tuvo un desarrollo en el que se produjeron varias incidencias de relevancia, el Ferrari número 50 tripulado por el italiano Antonio Fuoco, el danés Nicklas Nielsen y el español Miguel Molina se quedó con la victoria en un final que tuvo su importante nota de dramatismo e intriga.
El italiano Antonio Fuoco, el danés Nicklas Nielsen y el español Miguel Molina llevaron a Ferrari a la victoria.
Además, la lluvia fue gran protagonista de esta edición número 92, complicando el accionar de los pilotos, obligando en muchos casos a variar las estrategias planteadas originalmente por los equipos, hasta el punto de hacer girar a algunos autos con neumáticos para piso seco en condiciones de lluvia.
Justamente la lluvia fue el origen de un acontecimiento totalmente inesperado y que, seguramente, quedará en la historia de esta edición en una posición de relevancia.
Cuando el aguacero se intensificó en horas de la noche, por razones de seguridad las autoridades de la competencia colocaron al auto de seguridad en la pista, con la finalidad de evitar riesgos, debido a la disminución de la visibilidad y a las complicadas condiciones de adherencia del circuito.
La lluvia fue gran protagonista en Le Mans.
El auto de seguridad estuvo durante más de cuatro horas en pista y por ese motivo, al haber estado durante tan largo lapso circulando por el circuito, se quedó sin combustible!!!
Luego la lluvia amainó, pero en el tramo final de la carrera volvió a llover, lo que también incidió en el resultado de la competencia.
Si bien el éxito coronó la labor de los tripulantes del Ferrari número 50, para ellos el desarrollo de la carrera no estuvo exento de problemas. Por decisión del equipo, en horas de la noche y bajo lluvia, transitaron con neumáticos para piso seco en una arriesgada táctica.
Cuando faltaban menos de dos horas y estaba liderando, el auto ganador tuvo problemas con la cerradura de la puerta derecha, lo que lo obligó a realizar una imprevista parada en boxes. Pero el posterior reinicio de la lluvia le permitió ahorrarse una parada en boxes, tomando una arriesgada decisión, porque alcanzó la victoria casi sin combustible al momento de pasar por la bandera a cuadros.
La segunda posición fue para el Toyota número 7, conducido por el argentino Pechito López, el neerlandés Nyck de Vries y el japonés Kamui Kobayashi, quienes por una penalización recibida en la clasificación, debieron largar desde el último lugar de la categoría Hypercar, concretando una excepcional remontada, al haber ganado 21 lugares. Evidentemente no era ésta la edición para esta tripulación, porque además de esa penalización, también sufrieron dos pinchaduras y, ya en el tramo final de la carrera, López tuvo que superar un trompo que le hizo perder tiempo.
El podio lo completó el Ferrari número 51, de los italianos Alessandro Pier Guidi, y Antonio Giovinazzi, junto al británico James Calado, quienes habían sido los ganadores de la edición anterior.
Esta fue la undécima victoria de la escudería de Maranello.
Porsche sigue siendo la marca más exitosa en Le Mans, con 19 triunfos, escoltada por Audi que ha logrado 13 victorias. Ferrari se mantiene en la tercera posición en la lista de ganadores.
Fotos: EFE.
