Luego de haberle realizado todos los correspondientes exámenes médicos, Max Verstappen fue dado de alta en el hospital de Coventry.
Sin dudas que, más allá del resultado deportivo, la edición del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula Uno disputada ayer en el autódromo de Silverstone quedará en el recuerdo de los aficionados por el pavoroso accidente de Max Verstappen, el que ocurrió en la primera vuelta de la competencia, luego que el Mercedes de Lewis Hamilton golpeara al Red Bull del holandés.
Apenas producido el incidente, los servicios de sanidad estuvieron junto al destrozado auto del líder del campeonato mundial, procediendo a trasladarlo de inmediato al centro médico ubicado en el mismo autódromo.
Luego de un chequeo preliminar, el personal médico de Silverstone recomendó que el piloto holandés fuera trasladado de inmediato a un hospital para poder realizarle exámenes más completos, debido a la enorme violencia del impacto que tuvo su auto contra la barrera de protección de la curva Copse.
De acuerdo a los análisis realizados, en el momento del impacto contra las gomas, se alcanzó la cifra de 51G.
En el examen preliminar realizado en el mismo autódromo, los médicos constataron que el piloto estaba con una fuerte conmoción y tenía dificultades para respirar.
Por estos motivos, fue evacuado en helicóptero hasta un hospital de la ciudad de Coventry, distante unos 60 kilómetros del autódromo, donde se le examinó totalmente con la finalidad de poder saber si había sufrido alguna fractura o que tuviera una conmoción cerebral severa, todo lo que, afortunadamente, fue descartado, pudiendo constatarse que no había mayores problemas físicos.
Mediante un escueto comunicado, el equipo Red Bull informó que se habían descartado lesiones de importancia, sin ahondar en mayores detalles.
Por su parte, en sus redes sociales el piloto anunció que había salido del hospital, agradeciendo todos los mensajes de apoyo que había recibido en las últimas horas, sin explayarse sobre el incidente de la competencia.
