Luego de dos fechas consecutivas en las que solamente pudieron sumar siete puntos en total entre ambos, los dos pilotos del equipo Mercedes, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, llegarán este fin de semana al autódromo de Paul Ricard dispuestos a recuperar competitividad y protagonismo en el Gran Premio de Francia, que será la séptima fecha del Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
Bien puede tildarse de insólito y sorpresivo lo acontecido tanto en la quinta fecha disputada en el circuito del Principado de Mónaco, como en la sexta etapa del calendario, el Gran Premio de Azerbaiyán, que se realizó en las calles de Bakú.
Indudablemente que esos dos circuitos urbanos no fueron para nada favorables a los intereses de la escuadra germana, que perdió el liderazgo de los dos campeonatos, el de pilotos y el de equipos.
En Mónaco, Hamilton tuvo un fin de semana sumamente complicado, nunca logró una buena puesta a punto del auto y eso se vio reflejado en el pálido séptimo puesto final. Por su parte, Bottas tuvo un abandono insólito, cuando quedó trabada la rueda de la rueda delantera derecha, por lo que tuvo que quedarse definitivamente en boxes.
En Bakú, el equipo tocó fondo, teniendo su peor performance de los últimos tiempos. Hamilton pudo haber ganado, pero en la reanudación de la carrera se fue de largo en la frenada de la primera curva, terminando el gran premio en el puesto 15. Bottas terminó en la duodécima posición.
De esa manera, el equipo Mercedes no sumó puntos en un gran premio, algo casi que increíble para la poderosa escuadra germana y que no se daba desde el Gran Premio de Austria de 2018, cuando ambos pilotos tuvieron que abandonar por problemas mecánicos.
Ahora llega el Gran Premio de Francia en Paul Ricard. Un circuito que, desde su retorno al calendario mundialista en 2018 ha tenido un mismo ganador: Lewis Hamilton. El inglés ganó la carrera de 2018 y repitió su éxito al año siguiente. El año pasado el gran premio francés no se disputó por la pandemia de COVID-19.
Foto: AFP
