En un reciente informe elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (CEPAL), organismo dependiente de las Naciones Unidas, el cual fue dado a conocer pocos días atrás, se destacó la fortaleza de la industria automotriz latinoamericana, la cual, solamente en el correr del año pasado llegó a ensamblar más de seis millones de unidades.
De esa cifra total, más de la mitad de los vehículos fueron construidos en Brasil. Durante 2016, el país limítrofe construyó más de tres millones y medio de unidades.
Un punto a destacar dentro del informe, señala que luego de la crisis del año 2008, varias de las principales empresas automotrices norteamericanas, como los casos de Ford, Chrysler y General Motors, comenzaron a tomar diversas medidas con la finalidad de abaratar costos, entre las cuales se realizó el establecimiento de nuevas plantas de producción fuera de Estados Unidos, siendo los principales países elegidos Brasil y México, y también algunos asiáticos, lo que evidentemente fomentó un fortalecimiento de la industria ensambladora latinoamericana. De ahí que uno de los principales postulados del actual Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es el de intentar frenar la importación de vehículos, para que las empresas vuelvan a trabajar nuevamente en territorio norteamericano.
Justamente, Brasil y México fueron los dos países con mayor producción de automotores durante 2016. En Brasil, la cifra trepó a 3.500.000 unidades, mientras que en México se construyeron 2.600.000 vehículos. En el tercer lugar de producción se ubicó Argentina con un total de 473.000 unidades, seguida por Colombia, que ensambló 79.000 vehículos.
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En referencia a los porcentajes con respecto a lo acontecido en relación al año 2011, el informe de CEPAL señala que Colombia es el país latinoamericano en el que más se ha incrementado la construcción de automotores, con un 182,1% más que en 2011. México también tuvo un aumento en su producción, que alcanzó el 34,1%.
Por el contrario, los países del Mercosur sufrieron una notoria disminución de la producción automotriz.
En Brasil el porcentaje negativo llegó al 36,7%, mientras que en Argentina la cifra negativa trepó al 42,9%.
Pero sin dudas que el peor porcentaje es el correspondiente a Venezuela, que ha visto caer su producción en un 97%. Incluso, para este año los pronósticos no son, lógicamente, nada favorables, debido a que en los siete primeros meses del año solamente se construyeron 1.093 vehículos en aquel país, lo que representa una caída del 35,4% menos con respecto a igual período del año 2016, lo que marca el inevitable colapso que se está produciendo en la industria automotriz venezolana, la cual era uno de los puntos más fuertes de la economía de aquel país.
Con respecto a las ventas, en 2016 Brasil ocupó la primera posición entre los mercados latinoamericanos, con algo más de dos millones de unidades vendidas, mientras que en México se comercializaron 1.600.000 de vehículos. En Argentina las ventas alcanzaron las 709.000 unidades. En Chile se vendieron 320.000 vehículos y en Colombia las ventas fueron de 247.000 unidades.
