Si bien el saldo final de esta quinta fecha del certamen de Indy Lights que se disputó en el autódromo Road América de Wisconsin debe haber tenido un resultado agridulce para el piloto uruguayo en lo que se refiere a su cosecha personal de puntos, sin dudas que apreciando su gestión y su performance, el saldo es ampliamente positivo, con un trabajo excepcional superando con talento, capacidad y habilidad, las falencias de un auto que no estuvo a la altura de los requerimientos.
El fin de semana empezó muy mal para el coloniense por fallas en el motor del auto.
Primero fue por falta de potencia, lo que obligó a cambiar la planta motriz. Luego del cambio, surgió un problema en el turbo, todo lo cual trastocó los planes previstos y complicó el normal accionar del piloto uruguayo que llegaba muy ilusionado al circuito en el que ya había ganado el año pasado.
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En la clasificación para la primera carrera solamente pudo marcar el décimo tiempo, largando desde la siempre difícil, áspera y complicada zona de la mitad del pelotón.
Partiendo desde el puesto diez de la grilla, concretó una salida espectacular superando rápidamente a sus rivales hasta colocarse en el segundo lugar cuando sólo se llevaban disputadas tres vueltas, en una actuación memorable.
A partir de ese momento Santi tuvo que empezar a aguantar el ataque de sus rivales, en especial del líder del campeonato, Kyle Kaiser, quien no le daba respiro.
El norteamericano lo buscó por todos lados, pero Santi supo contenerlo e incluso en algún momento logró una pequeña ventaja. Pero Kaiser estaba dispuesto al todo o nada y se jugó a fondo en las últimas vueltas tratando de superarlo.
A esa altura la gestión del coloniense era heroica, aguantando como podía la posición de escolta hasta llegar al final en el segundo lugar con solamente 77 milésimas de segundo de ventaja sobre Kaiser en un final emotivo y apasionante.
El brasileño Mateus Leist fue el ganador de esa primera carrera del fin de semana, escoltado a seis segundos por “Santi”. Kaiser quedó tercero, seguido por Ryan Norman, Juan Piedrahita y Nico Jarmin.
El domingo se corrió la segunda carrera, en la que Santi Urrutia largaba desde el quinto lugar de la grilla, que tenía en la primera posición a Colton Herta, seguido por Leist. Tercero largó Kaiser y cuarto Zachary Claman de Melo.
En esa carrera, el coloniense, comenzando con otra destacada gestión, llegó a ubicarse en el segundo lugar apenas transitaban por la tercera curva.
Incluso durante los tres primeros giros intentó ir en busca de la primera posición, atacando al líder.
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Pero el auto no tenía un buen comportamiento, estaba perdiendo rendimiento, iba demasiado lento y Santi en lugar de poder mantener las pretensiones de ir a atacar al líder, tenía que conformarse con tratar de defender su posición, porque una notoria merma afectaba negativamente la performance del auto.
El coloniense fue perdiendo posiciones, al mismo tiempo que un neumático trasero venía perdiendo aire, hasta terminar explotando cuando Santi ya tenía prácticamente la bandera a cuadros a la vista y peleaba por el sexto puesto, dejándolo con las manos vacías, cuando toda su estupenda tarea bien se merecía una recompensa mayor.
La segunda carrera la ganó el canadiense Zachary Claman de Melo, escoltado por Kyle Kaiser, con Colton Herta completando el podio.
A Santi solo le alcanzó para ubicarse en la undécima posición.
Con nueve carreras disputadas, correspondientes a cinco fechas, Kyle káiser es el líder del campeonato con 199 puntos.
En un hecho bastante inusual, sus cuatro perseguidores más inmediatos, son todos debutantes en esta temporada. Matheus Leist está segundo con 172 puntos, seguido por Colton Herta con 161. Nico Jarmin está cuarto con 159 unidades y Aaron Telitz ocupa la quinta posición con 149 puntos.
Santiago Urrutia está en el octavo lugar, con 140 unidades en su haber.
La próxima competencia será en el óvalo de Iowa el domingo 9 de julio.
