Este fin de semana se disputa la edición número 85 de la mítica carrera de resistencia “24 Horas de Le Mans”, uno de los auténticos íconos del deporte motorizado a nivel mundial.
Por gentileza de la oficina de prensa de Porsche Latin América, tenemos el gusto de compartir con nuestros lectores algunos datos y curiosidades de la legendaria competencia francesa, una de las más famosas y exigentes de todo el mundo.
La vuelta más rápida en clasificación de todos los tiempos la consiguió el alemán Hans-Joachim Stuck, en 1985, con un Porsche 962 C, en 3′ 14” 800/1000, a un promedio de velocidad de 251,815 km/h.
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Dos chicanas fueron instaladas en la recta de Hunaudières (también llamada Mulsanne) en 1990 con el objetivo reducir la velocidad de los autos en ese tramo del circuito. En el trazado actual, sería necesario un tiempo por vuelta por debajo de 3′ 14” 843 para batir el récord de Stuck.
La vuelta más rápida de todos los tiempos, con 84 ediciones ya celebradas, la marcó Jackie Oliver en un día de pruebas de 1971. En aquella época la longitud de la pista era de 13.469 kilómetros y el crono fue de 3′ 13” 6/10, a una velocidad media de 250,457 km/h, con su Porsche 917. El mismo año, el inglés logró la vuelta rápida en carrera con 3′ 18” 4/10 (velocidad media de 244,387 km/h).
En el año 2016 Porsche consiguió ocupar la primera línea de la parrilla de salida por decimoquinta vez en Le Mans, cuando Neel Jani obtuvo la pole position número 18 para la marca (3′ 19” 733 minutos, con Timo Bernhard clasificado en segunda posición (3′ 20” 203).
La distancia más larga en carrera la cubrieron Timo Bernhard, Romain Dumas y Mike Rockenfeller en 2010, cuando lograron la victoria absoluta para Audi, con un total de 5.410,713 kilómetros recorridos en las 24 horas, (397 vueltas, a una velocidad media de 225,228 km/h).
La distancia cubierta en carrera por el Porsche 919 Hybrid ganador en 2015 fue de 5.382,82 kilómetros (395 vueltas, velocidad media de 224,2 km/h).
En 2016, el Porsche ganador recorrió 5.233,54 km (384 vueltas, velocidad media de 216,4 km/h).
La velocidad punta más alta con un 919 en la carrera de 2016 la consiguió el neozelandés Brendon Hartley, con 333,9 km/h en la recta de Mulsanne, durante la vuelta 50. Los pilotos hacen la fase de aceleración más larga después de salir de la famosa curva Tertre Rouge y entrar en la recta de Mulsanne; dura 1.940 metros.
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Los pilotos hacen la frenada más fuerte al final de la recta de Mulsanne, cuando desaceleran (dependiendo del auto) hasta 200 km/h en sólo 190 metros.
El Circuito de la Sarthe tiene 21 curvas (nueve a la izquierda y 12 a la derecha).
Las curvas más rápidas son las Curvas Porsche, donde los pilotos del 919 Hybrid pasan a 245 km/h.
En la curva más cerrada, Arnage, los pilotos llegan a frenar hasta los 85 km/h.
Nueve kilómetros y 200 metros de los 13,6 kilómetros que tiene una vuelta al circuito, son habitualmente carreteras públicas.
En clasificación (miércoles y jueves hasta media noche), los 180 pilotos deben dar al menos cinco vueltas en la oscuridad.
La noche de Le Mans 2017 es una de las más cortas del año: el sol se pone el sábado a las 10:00 de la noche y sale de nuevo el domingo a las 6:00 de la mañana.
En el modo de carrera normal, el Porsche 919 Hybrid debe repostar cada 14 vueltas (máximo). Durante todo el transcurso de la prueba debe hacerlo unas 30 veces.
La cantidad máxima de combustible que el 919 Hybrid puede consumir por vuelta (13,629 km) es 4,3 litros. La cantidad máxima de energía eléctrica procedente de los sistemas de recuperación que es permitida utilizar es 8 megajulios (2,22 kW/h).
El repostaje y el cambio de neumáticos sólo pueden hacerse de forma secuencial, no al mismo tiempo. Sólo pueden trabajar cuatro mecánicos al mismo tiempo cuando están cambiando las gomas, y sólo pueden utilizar una pistola. Eso lleva mucho más tiempo que, por ejemplo, en la Fórmula 1.
Los pilotos normalmente sólo cambian cuando el auto necesita neumáticos nuevos. Por la noche hacen relevos cuádruples, lo que significa un tiempo de conducción de más de tres horas seguidas.
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Durante la carrera, cada piloto debe estar al volante un mínimo de seis horas en total. Ningún piloto puede conducir más de cuatro horas dentro de un periodo de seis. Ningún piloto puede conducir más de 14 de las 24 horas.
Debido a la longitud del circuito, en Le Mans hay tres autos de seguridad.
Los equipos pueden utilizar diferentes tipos de neumáticos: tres compuestos de neumáticos slick para piso seco, uno mixto (sin labrado, pero con una cubierta más blanda) para condiciones intermedias y un tercero con labrado profundo para lluvia.
Los organizadores de la carrera esperan para esta edición más de 260.000 espectadores y hay alrededor de 1.400 periodistas acreditados (prensa, fotógrafos, televisión y medios online).
