Hoy les presentamos una ingenios tecnología que se está aplicando en los ómnibus de Gran Bretaña: El Bio-Bus que funciona con heces y desechos de comida.
Obviamente, estos coches producen menos de carbono que los que funcionan a diesel y son mucho más económicos.
El bus se alimenta del biometano producido por los restos de comida y los desechos humanos, brindando una inteligente reutilización para todos estos desperdicios y permitiendo de esta manera abastecer al transporte público con energías renovables.
El Bath Bus, como se le llama, en esta primera etapa tiene un recorrido fijo: va de Bristol al aeropuesto, tiene capacidad para 40 personas sentadas y puede recorrer 300 kilómetros con un tanque de gas, lo que equivale al desperdicio anual de 5 personas. En sus paredes laterales podemos ver imágenes de las situaciones cotidianas que producen la materia prima para el combustible de este bus.
Según el respetado períodico: The Guardian, los ingenieros que crearon este bus afirman que será una oportunidad única para mejorar la calidad del aire, además de ser una forma de abastecer de combustible al transporte público.
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