Seguridad ASCOMA


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A la hora
de comprar un automóvil, hay que ver mucho más allá de marca, modelo y precio.

TAMBIÉN EN
DOCUMENTACIÓN DEL AUTOMOTOR,
LA
SEGURIDAD LA BRINDAN  LOS SOCIOS DE ASCOMA.


¿Se puede comprar un automóvil sin saber en qué estado están
sus papeles? ¿Es posible hacer el negocio con un desconocido teniendo certezas?
¿Hasta dónde lo que resulta barato cuando es ofrecido termina siéndolo luego de
que se compra?

Cuando un mercado automotor como el actual muestra guarismos
de venta tan importantes, se acercan al negocio muchos oportunistas.  Gente que aprovecha la coyuntura para, como
dicen los pescadores, tener mejores ganancias cuando el río está revuelto.
Por eso, más que nunca, a la hora de adquirir un vehículo,
sea 0 km. como especialmente usado, contar con garantías y seguridad se hace
indispensable. Por eso las empresas que integran la Asociación de
Concesionarios de Marcas de Automotores (ASCOMA) le asignan particular
confianza a los aspectos legales vinculados con la transacción, y disponen en
sus firmas de escribanos habilitados y experimentados en la tramitación de las
compra ventas.
Uno de los aspectos más salientes, antes de concretar el
negocio, es saber que desde el punto de vista legal el automotor está en regla,
sin que pesen embargos y sin estar  afectado
por vicios o nulidades, y el propietario dispone del título. Eso sí: el nuevo
propietario tiene que encarar hacer rápidamente la titulación de su nueva
propiedad, para evitar situaciones que pueden ser engorrosas –y hasta
dolorosas- en el futuro.
Para la Asociación de Escribanos del Uruguay (AEU), “suele
pasar que en la ansiedad por pagar y disfrutar cuanto antes el vehículo se deje
para más adelante hacer el título, desconociendo las consecuencias de esta
omisión. Incluso, existe la creencia que cuando se adquiere un vehículo 0 km.
no se requiere el título. También se produce el caso de quienes consultan al
escribano por eventuales prendas o embargos del vehículo y cuando se les
informa que está bien, lo pagan y no regresan a la escribanía para efectivizar
la titulación”.
En referencia a la importancia que tiene para el vendedor que
el comprador haga el título del vehículo que le compra, el automotor “continúa
estando en el patrimonio del vendedor, y si por ejemplo, el vehículo participa
en un accidente, es al propietario (vendedor) a quien van a reclamar los daños
causados por ese accidente y sobre el recaerán las responsabilidades. Por ello
resulta de suma importancia que el vendedor exija a quien compra, que haga el
título de propiedad, para que el bien no siga estando en su patrimonio y pueda
liberarse de responsabilidades que pudiera enfrentar por futuras acciones de
quien hoy compra”.
Viéndolo del otro lado del mostrador, desde la parte
compradora,  hacer el título y tener el
vehículo a su nombre también es fundamental. Porque cuando se decide hacerlo,
el escribano “gestiona la información registral y asegura que en ese momento
quien vende no tiene un embargo genérico y/o que el vehículo no tiene una
prenda o embargo específico. Pero si se paga el precio y se dilata la
titulación, puede que le ingrese un embargo al vendedor o al bien, y ese auto
queda afectado por el embargo, generando una pérdida para la persona que
realizó la inversión en la compra. Con el título automotor, el bien queda fuera
del alcance de los acreedores del vendedor”.
ASCOMA, que cuenta con el asesoramiento notarial de la Esc.
Daniela Bottero, ha venido siempre haciendo especial hincapié en que los
usuarios presten atención a la importancia que tiene el tema. Y permanentemente
ha realizado encuentros y talleres con los empleados de sus empresas asociadas
para interiorizarlos sobre el tema, actualizando sobre cambios y modificaciones
en lo que son los trámites necesarios que se deben llevar a cabo en la
comercialización de automotores.
Por eso el usuario, tanto quien va a vender como a comprar un
automotor, debe tener en cuenta que en las empresas asociadas a ASCOMA todos
los aspectos vinculados a la documentación del automotor  se atienden con profesionales, otorgando
plenas garantías a quien participa de la operación.

Debido
a eso, en momentos como éstos, cada vez más reafirma su
vigencia aquello de que “el auto cómprelo por la marca. La seguridad la
encuentra en ASCOMA”.

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